El párroco de la iglesia Santa María Magdalena de Ciudad Eten, Eleuterio Vásquez Gonzales, más conocido como el Padre Lute, informó que el Divino Niño del Milagro viene recibiendo cada vez más visitantes. Lo cual les motiva a seguir el mandato de Dios: “Ir y predicar el evangelio a cada criatura del mundo”.

En una entrevista a La Industria, el padre Lute dio a conocer que en enero del presente año, cuando realizaron la feria internacional en honor a Santa María Magdalena, en cada una de las actividades se apersonaron multitud de feligreses, quienes también rindieron homenaje al Divino Niño y le clamaron por un milagro.

“Estamos muy contentos por la llegada de tanto creyente, quienes abarrotan la iglesia a diario solamente para rezarle al Divino Niño, estoy seguro que conforme pase el tiempo van a llegar muchas más personas y de esta manera estaremos haciendo muchos más méritos para poder lograr el objetivo que tenemos hace varios años, convertirnos en Ciudad Eucarística”, manifestó Eleuterio Vásquez.

Asimismo, sostuvo que este trabajo no sería posible sin la participación de la iglesia, conformada por niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad, quienes ofrecen de su tiempo para preparar cada una de las actividades de la mejor manera.

LA HISTORIA

Es importante recordar que la aparición del Divino Niño del Milagro, se registró en dos momentos. El primero, fue el dos de junio de 1649 a las 5:00 p.m. cuando los feligreses se encontraban orando, junto al padre Jerónimo de Silva Manrique. En aquel entonces, se presentó en la hostia consagrada.

La segunda aparición, se llevó a cabo el 22 de julio de 1649, mientras se celebraba la fiesta a Santa María Magdalena, patrona del distrito. Para esa celebridad, llegaron a Ciudad Eten, tres sacerdotes de la Orden Franciscano, quienes al terminar la misa de festividad, pidieron se exponga la hostia consagrada.

Los religiosos vieron al pequeño con túnica morada aproximadamente 15 minutos. En ese momento, se manifestó nuevamente el Divino Niño del Milagro. Al desaparecer, se presentaron tres corazones entrelazados, que representan a la santísima trinidad.

“No olvidemos, que la función del corazón es amar y la eucaristía es el sacramento del amor. Por lo tanto, Dios es amor, no deja de amarnos. Tanto es su amor, que nos alimenta con su propio cuerpo”, indicó en una entrevista el padre Lute.

370 AÑOS

El año pasado, Ciudad Eten celebró a lo grande, los 370 años de la aparición del Divino Niño del Milagro, que tuvo como día central el dos de junio.

Para conmemorar esta fecha especial, se realizó una peregrinación de ocho kilómetros, donde se reunieron aproximadamente cuatro mil personas, entre niños, adolescentes, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad.

El recorrido inició a las seis de la mañana, desde el templo católico del distrito hacia Cascajales, Villa El Milagro y Puerto Eten. Posteriormente retornó al parque principal de Ciudad Eten. La población le rindió diversos homenajes en el camino.

El obispo de la Diócesis de Chiclayo Robert Prevost ofició la Santa Misa y, el Gobierno Regional de Lambayeque, por medio de la Gerencia de Comercio Exterior y Turismo, le otorgó un reconocimiento a la imagen del Divino Niño. Asimismo, la Municipalidad Provincial de Chiclayo, declaró a la “Tierra del Sombrero” como lugar turístico de la fe en la eucaristía.

Para el 22 de julio, por el aniversario de Santa María Magdalena y segunda aparición del Milagro Eucarístico, también se llevó a cabo una procesión multitudinaria a las siete de la noche.