El comandante de la sección aeroespacial de los Guardianes de la Revolución iraní, general de brigada Amirali Hajizadeh, declaró ayer que asumía la “total responsabilidad” de la tragedia del Boeing 737 ucraniano, derribado el miércoles cerca de Teherán por el ejército iraní.
Según el militar, un soldado disparó sin poder obtener la confirmación de una orden de tiro debido a una “interferencia” en las comunicaciones.
El soldado confundió el avión con un “misil de crucero” y tuvo “10 segundos” para decidir, declaró el comandante, que refirió que el misil explotó al lado del avión.
“Era un misil de corto alcance que explotó al lado del avión. Es la razón por la que el avión continuó” volando durante un momento, indicó el militar, antes de precisar que el Boeing 737 de la compañía Ukraine International Airlines “explotó cuando tocó el suelo”.
Como se recuerda, el gobierno de Irán admitió hace algunas horas que misiles disparados por un “error humano” provocaron la catástrofe del avión de Ukraine International Airlines, un anuncio que confirma la hipótesis avanzada por varios países como Canadá o el Reino Unido.
Inmediatamente, el presidente de Irán, Hasan Rohani, dijo que se trataba de “una gran tragedia”, calificándola de “error imperdonable”.
La aeronave se estrelló el miércoles minutos después de despegar, en una noche en la que Irán estaba lanzando misiles contra bases militares iraquíes utilizadas por tropas estadounidenses, en respuesta al asesinato del general iraní Qasem Soleimani, días antes, en un ataque estadounidense en Bagdad.
“Las investigaciones continúan para identificar y llevar ante la justicia a los responsables de esta gran tragedia y error imperdonable”, aseguró el mandatario.
En un mensaje en las redes sociales, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, confió en que así sea y que Irán pague “compensaciones” por lo ocurrido.
“Esperamos que la investigación se lleve a cabo sin retrasos y sin obstáculos. Nuestros 45 expertos deben tener un acceso total” a todos los elementos de la investigación, dijo.
El presidente se refería a los expertos ucranianos que llegaron el jueves a Teherán para participar en la investigación y el análisis de las cajas negras del aparato.
“No teníamos la menor duda de que nuestra tripulación y nuestro avión no podían ser la causa de esta terrible catástrofe. Eran los mejores”, reaccionó el presidente de Ukraine International Airlines, Ievguen Dijne.