El gobernador regional de Lambayeque, Anselmo Lozano Centurión, señaló que la gerente general del Gobierno Regional, María Rita Castro Grosso, seguirá sin cobrar su remuneración hasta que el Poder Judicial resuelva su caso. Asimismo, aseguró que iniciará el 2020 con el mismo equipo de gerentes, aunque considera que se debe reforzar a los sectores Educación y Salud, pero en lo que corresponde a trabajadores.

Al culminar el 2019, la decisión que tomó María Rita Castro Grosso, de trabajar sin recibir una remuneración - en espera que el Poder Judicial resuelva su demanda de amparo contra el acuerdo regional - sigue generado discusión, y es que al no recibir un pago, se podría cuestionar su legitimidad.

A fin de no dejarla sin sueldo, surgió en algún momento la posibilidad de designarla mediante la modalidad de Contrato Administrativo de Servicio (CAS), sin embargo, no llegó a concretarse.

“Yo he hablado con ella, porque prácticamente al designarla por CAS pierde varios beneficios. (No se dio), entonces ella tendrá que aguantar”, señaló el gobernador regional.

“(Estará) hasta dónde aguante. No sé después, si tira la toalla”, indicó Anselmo Lozano, quien confía que Castro Grosso continuará al frente de la gerencia general, hasta que el Poder Judicial resuelva su demanda de amparo.

“(¿Cree que tire la toalla?) No. Porque tiene sus hijos que trabajan. No tiene mucha carga familiar. Pero qué hago si hay una orden de más jerarquía que deja sin efecto (su remuneración de S/ 13, 000)”.

SEGUIRÁN

Consultado si para el 2020 habrá modificaciones en su equipo de gerentes, el gobernador regional, Anselmo Lozano, se reafirmó por enésima vez, que no. Indicó que toda su gente de confianza seguirá en el cargo, más allá de los cuestionamientos de diferentes sectores, pero principalmente de la mayoría de los miembros del Consejo regional.

No obstante, el mandatario subrayó que en Educación y Salud se pondrá mayor atención, aunque no reconoció deficiencias en la gestión de sus gerentes Daniel Suárez Becerra y María Esther Collantes Santisteban, respectivamente, sino en el personal de planta.

“El problema es el recurso humano, no es el gerente”, sentenció Lozano Centurión, negando que no quiera reconocer que la falla corresponde a sus gerentes de confianza.

“Estamos preocupados, porque los de confianza nos quedamos de sol a sol y la gente que es de planta termina su hora y se va. Y muchos de ellos están en varias unidades ejecutoras como planificadores, logísticos y administradores. Ahora, eso debe de ser de confianza, para eso debo de modificar nuestros instrumentos de gestión para designarlo. Y con un mejor equipo, el próximo año, será más eficiente”, aseguró.