El vicario general de la Diócesis de Chiclayo, Bernardino Gil Hernández, en una entrevista a La Industria, mencionó que el inicio de este nuevo año debe servir como una oportunidad para preguntarnos ¿qué hicimos bien? y ¿en qué debemos mejorar en el 2020?

Lambayeque culmina un 2019 con diferentes acontecimientos en el sector político y social. Actos de corrupción, pobreza, anemia en los niños, contaminación, comercio ambulatorio, entre otros problemas que muchas veces desvanecen la esperanza. No obstante, siempre existen cosas buenas por las que tenemos que darle gracias a Dios.

Gil Hernández, manifestó que los lambayecanos deben unir su voz y orar por los gobernantes, para que con sabiduría y firmeza velen por el bien de la región. “Hay que pedir a Dios para que ilumine a las autoridades para que vean con claridad, cuáles son las principales necesidades de la población y trabajen en base a ellas”.

“Para que no se olviden que tienen un liderazgo y eso debe permitirles acercarse a las personas, escuchar al pueblo y empezar el año con buen pie, de buena manera”, prosiguió.

En ese sentido, Bernardino Gil invocó a las autoridades a que no dejen de mirar con preocupación el tema de salud, porque es uno de los principales reclamos de la región, debido a que los nosocomios están colapsando. A esto se suma el pedido de los habitantes de Ferreñafe y Lambayeque, que en los últimos meses han llevado a cabo diversas protestas exigiendo la construcción de hospitales de EsSalud en sus provincias.

Asimismo, sostuvo que otra de las necesidades que los gobernantes no deben dejar de atender es lo que respecta a la educación de los niños y adolescentes. Agregó, que también deben hacer una fuerza común por la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo (UNPRG). “La autoridades deben acercarse y buscar vías de solución para que se defienda la educación y la juventud tenga instituciones fuertes y consolidadas, que apuesten por la educación, que es lo que va a permitir el desarrollo de los pueblos”, acotó.

Bernardino Gil, precisó que la corrupción venga de donde venga es un pecado grave, por lo tanto los alcaldes, regidores, funcionarios, consejeros, gobernador regional tienen que preocuparse por desarrollar gestiones consientes y trasparentes.