El recurso hídrico es un derecho que corresponde a todos, sin importar la condición socio económica. Por ello, el objetivo 6 de la Agenda 2030 hace hincapié al compromiso que deben asumir las autoridades para garantizar el acceso de las personas al agua potable segura y asequible.

 

No obstante, en Lambayeque, de acuerdo a la percepción de los pobladores, aún hace falta reforzar este aspecto, porque diferentes sectores no cuentan con el líquido elemental y otros sí tienen, pero está contaminado por metales pesados.

 

Tal es el caso de los distritos de Mórrope y Pacora, y ahora también se incluye en la lista, a un sector de Pimentel.

 

Según el informe 000019 que emitió en febrero del 2018 la Dirección Ejecutiva de Salud Ambiental (DESA), el valor hallado de arsénico en la muestra de agua del pozo tubular de la urbanización Los Sauces, es de 0.01729 mg/L. Lo cual, incumple la normativa vigente y es un riesgo para la salud.

 

Miguel Carranza Valle, quien es integrante de la Junta de Propietarios, en una entrevista a La Industria, sostuvo que esta problemática se identificó hace aproximadamente nueve años. En más de una oportunidad, los vecinos solicitaron a la Entidad Prestadora del Servicio de Saneamiento de Lambayeque (Epsel), una solución, pero aún no se ha llevado a cabo en su totalidad.

 

Por ello, se vieron obligados a dar aviso a diversas instituciones que velan por el bienestar de la persona, entre ellos, la Defensoría del Pueblo; quien en setiembre del 2017 mediante el oficio Nro. 526, adjuntó el informe de las muestras de agua del laboratorio de Epsel para que la DESA Lambayeque interprete los resultados mencionados.

 

Gracias a las constantes gestiones de los vecinos y de algunas autoridades, lograron que Epsel brinde agua de la red de Chiclayo por horas la primera, segunda, tercera y cuarta etapa de la urbanización Los Sauces, que son las que se abastecen del pozo tubular contaminado.

 

Sin embargo, hace algunos meses han identificado que el recurso hídrico se estaría mezclando. Por ello, en el 2018 solicitaron al Colegio de Ingenieros, a la Dirección General de Salud Ambiental (DIGESA) y a la Defensoría del Pueblo, llevar a cabo visitas inopinadas, pero la Entidad Prestadora del Servicio se opuso.

 

“Nosotros esperábamos que la prueba sea inopinada con la finalidad de encontrar los parámetros reales de exposición de esta agua y de esta forma exigir la anulación del pozo tubular, porque esto es un engaña muchachos”, precisó Carranza Valle.

 

Manifestó que el año pasado, cuando se conoció que el recurso hídrico de Mórrope y Pacora no era apto para el consumo humano por la presencia de arsénico, pues a la larga podría ocasionar enfermedades cancerígenas, los vecinos volvieron a exigir a Epsel una solución a su problemática, pero tampoco se dio.

 

El integrante de la Junta de Propietarios de Los Sauces, subrayó que en semanas anteriores recibieron la visita de personal del centro de salud de Pimentel, debido a que algunos moradores están presentando molestias estomacales y enfermedades diarreicas. Se llevó a cabo algunas muestras de sangre y ahora están a la espera de los resultados.

 

Para evitar daños mayores en su salud, la pobladora Lilian López Gonzales, informó a este medio, que están comprando galones de agua para su consumo diario, a pesar que todos los meses deben cancelar su recibo. “El pedido a las autoridades es que vengan, evalúen y después de tantos años, nos den una salida”, añadió.