A través de la “Declaración por los bosques del norte del Perú”, que suscribió la mañana de ayer, el gobernador regional Anselmo Lozano y los gerentes de recursos naturales de Piura, La Libertad y Tumbes, se pretende elaborar estrategias para asegurar la conservación de los bosques secos de esta zona del país, entre ellas, reforzar las cadenas productivas.

 

El primer paso, según indicó la gerente de Recursos Naturales de Lambayeque, Aurora Pizarro, es sensibilizar a las personas para que contribuyan en la protección de su territorio. Asimismo, llevar a cabo planes de reforestación, como se está realizando en la zona altoandina de Incahuasi y Cañaris; donde se han sembrado árboles frutales y se están cosechando hongos comestibles.

 

“Cuando se elabora un proyecto, la idea es que la comunidad (aledaña) lo conserve. (…) Lo que tenemos que hacer es educar a la población y brindar el soporte para que puedan continuar con la reforestación”, mencionó.

 

Por ello, buscan estar antes, durante y después del proceso de las cadenas productivas, hasta la comercialización final de los insumos. Por ejemplo, en la región se busca repotenciar la exportación de la algarrobina; así como de la artesanía de zapote y la conservación de la biodiversidad. Por ende, mejorar el turismo.

 

Para el siguiente año, se tiene proyectado reforestar el bosque seco de Moyán - Palacios, ubicado entre los distritos de Motupe y Olmos, que en el 2010, mediante resolución ejecutiva N°144, fue declarado área de interés regional. En esta actividad se invertirán aproximadamente nueve millones de soles.

 

En el 2009, a través de una ordenanza, el gobierno regional de Lambayeque declaró en situación de emergencia por dos años los bosques secos del departamento, a fin de evitar la deforestación. Sin embargo, estos hechos se han continuado registrando en los últimos 10 años, pero aún no se conoce la cantidad de hectáreas afectadas.

 

Aurora Pizarro, sostuvo que están llevando a cabo un mapeo para conocer la cantidad de bosques secos que alberga el departamento; así como identificar las áreas en peligro o que simplemente ya no existen.

 

“(…) La deforestación se está llevando a cabo por varios motivos. El primero es económico, falta de conciencia de la población que cambian las tierras por cultivos rentables y el último porque la mayoría de personas busca tener un terreno para su construcción. Por ello, buscamos que los bosques secos se conviertan en espacios sostenibles”, añadió.

 

Asimismo, cabe resaltar que hasta el 2016, se conocía que el 25% de 1000 hectáreas de árboles de algarrobos eran deforestados en Lambayeque. Cifra que va en incremento a medida que avanza la tecnología, precisó en una entrevista a La Industria Pizarro.

 

Algo similar sucede con el pino que se siembra en Cañaris e Incahuasi, donde la población no permite que crezca a su totalidad y los tala para sacar provecho de ello. No obstante, también se registra deforestación en Olmos y Mórrope.

 

En tanto, el consejero regional Óscar Cárpena, mencionó que a mediados del 2019, se reunieron con la gerente de Recursos Naturales; quien hizo hincapié que el presupuesto de unos 400 mil soles anuales que perciben, no les permite realizar las actividades que les compete, pues el 80% está destinado a gastos corrientes, el 10% a CAS y el 10% a movilización.

 

Por ello, una de sus propuestas es que el gobernador regional solicite al Gobierno Central, un incremento de 100 mil soles para que realicen un trabajo más idóneo. El gobernador por su parte, se comprometió a gestionar los recursos económicos para la construcción de un vivero de algarrobos, que posteriormente se puedan sembrar en lugares estratégicos.