La falta de sensibilización de la población, hace que las compañías de bomberos de la región Lambayeque, reciban unas 40 llamadas telefónicas falsas por hora al 116. Acción, que interrumpe sus actividades y muchas veces genera desconfianza en los voluntarios; quienes en reiteradas oportunidades han acudido al lugar de la emergencia cuando en realidad no ha ocurrido.

 

Así lo informó el jefe de la Segunda Comandancia Departamental de Lambayeque, teniente brigadier Eber Espinoza Mestanza. Por ello, han decidido seguir un procedimiento en cada comunicación para corroborar si se trata de una emergencia cierta. Por ejemplo, insisten en la identificación de la persona que está detrás del teléfono o celular. No obstante, esta táctica les quita tiempo, el cual es indispensable cuando se trata de cubrir un siniestro o accidente de tránsito.

 

En diciembre del 2016, se emitió el Decreto Legislativo N° 1277, que regula la realización de comunicaciones malintencionadas a las centrales de emergencias, urgencias o información, con el 50% del valor de una Unidad Impositiva Tributaria (UIT); es decir; se les atribuye 2100 soles, a las personas que lleven a cabo dicha conducta infractora. Norma que no se estaría cumpliendo, al menos no, en la región Lambayeque.

 

Espinoza Mestanza informó que cada día, después de conocer el número de llamadas falsas realizan la denuncia respectiva a la central de las operadoras de Telefónica, pero hasta el momento no han obtenido ninguna respuesta respecto a las sanciones que les corresponde a quienes tienen este actuar. Por ello, añadió es importante que el Estado brinde mayor prioridad a las actividades de sensibilización en los niños, jóvenes y adultos sobre este tema.

 

“Si se educara con mayor frecuencia en las instituciones educativas y se respetara la ley, estas llamadas que tanto daño nos hacen menguarían”, precisó el jefe de la Segunda Comandancia Departamental de Lambayeque.

 

A pesar de los malos momentos que les toca pasar (bromas, insultos, amenazas, acoso, etc.), por dedicar parte de su vida al voluntariado, su principal objetivo es llegar a tiempo hasta el lugar del incendio para salvar vidas y controlar el fuego. Lo cual, se podría hacer frente si contaran con una central de emergencia, como lo tienen otras regiones. “Nosotros no tenemos otros mecanismos electrónicos, por ejemplo GPS para constatar el suceso, como sí lo tiene La Libertad, que además cuenta con su central de radio y comunicaciones”, acotó Eber Espinoza.

 

La prefecta regional, Ana Ubillús Ticlla, subrayó que el Decreto Legislativo N° 1277, es un marco legal que tuvo un proceso para que se haga realidad y sea publicado en el diario El Peruano. Lo cual, es un paso importante, pues en este momento se encuentra en una etapa de adaptación debido a la cantidad de llamadas a las que se debe hacer seguimiento para identificar a los responsables.

 

Por ello, invocó a la población a que este mes de diciembre, que se celebran diferentes actividades festivas y por ende, se incrementa el número de emergencias, tomar conciencia y evitar realizar llamadas telefónicas malintencionadas, porque podrían existir personas en peligro inminente de muerte, que sí requieren de la atención de los hombres de rojo.

 

El jueves cinco de diciembre, se celebra el 159 aniversario de la primera Compañía de Bomberos del Perú y del cuerpo general de bomberos del Perú. A pesar de las deficiencias, su espíritu de servicio está latente, pues están prestos a servir las 24 horas del día y en cualquier estación del año; ayer lo demostraron en la provincia de Chiclayo durante el desfile dominical.

 

En la región, Espinoza Mestanza, detalla que existen nueve compañías de bomberos, en Íllimo, Olmos, Lambayeque, Chiclayo, Ferreñafe, Picsi, Monsefú, Pimentel y una brigada en Mocupe, pero no son suficientes para atender a toda la población. Por esto, se están iniciando los trámites administrativos para la creación de dos sedes en los distritos de La Victoria y Tumán.

 

En total, son 250 voluntarios, 70% son varones y el 30% mujeres; quienes no cuentan con los equipos de protección personal adecuados. Los que en la actualidad utilizan tienen unos 15 años de antigüedad. Su material está desgastado y les expone al peligro de convertirse en las víctimas de un siniestro, el cual ellos deben resolver. “También necesitamos equipos de respiración autónoma para las atmósferas pobres de oxígeno”, agregó.

 

Informó que Lambayeque tiene 41 unidades vehiculares motorizadas, que en este momento se encuentran operativas, pero no al cien por ciento, como debería ser, pues el costo del sistema preventivo es muy caro. A pesar de ello, cuando se registra alguna emergencia de gran magnitud, las compañías de bomberos siempre están dispuestas a brindar su apoyo al distrito afectado con recurso logístico y humano.

 

También sostuvo que trabajan algunos proyectos sobre capacitación física constante que los voluntarios bomberos requieren para un mejor desempeño. Para ello, han firmado un convenio con la Fuerza Aérea, que les ha cedido en cesión de uso un terreno, para que allí funcione su centro de entrenamiento contra incendios.

 

Con el Gobierno Regional tienen proyectado un acuerdo de equipamiento de los hombres de rojo y de las instalaciones donde trabajan además de recursos logísticos.