El alcalde de Túcume, Carlos Otto Santamaría Baldera, mencionó que en el distrito aún no se han atendido a unas 300 familias damnificadas por las lluvias que se registraron en el 2017; las que en su mayoría se encuentran en la zona rural.
“Es cierto que Túcume fue beneficiado con más de 200 módulos de vivienda, pero no son todos”. Señaló que posiblemente no se tiene pleno conocimiento de la cantidad de personas perjudicadas, porque no se realizó una correcta evaluación, porque quienes realizaron este trabajo no fueron de la región Lambayeque.
En ese sentido, indicó que el municipio está apoyando con maquinaria pesada y materiales de construcción a un precio económico. De esta manera, las familias de bajos recursos puedan volver a construir sus hogares y tengan un lugar de calidad donde vivir.
Lamentó que hayan transcurrido más de dos años y hasta la fecha, no exista una solución. Por ello, invocó el apoyo del Gobierno Regional de Lambayeque. “En dos oportunidades, he conversado con el gobernador (Anselmo Lozano), quien ha manifestado su predisposición para ayudar”, añadió.
Santamaría Baldera, sostuvo que para el siguiente año, confía recibir el acompañamiento de la municipalidad provincial; así como del gobierno regional. De lo contario, tomarán otras medidas hasta que obtengan una solución.
En tanto, el subprefecto de Mochumí, Luis Ríos Távara, sostuvo que el fenómeno de El Niño del 2017, en su distrito dejó unas 2500 casas dañadas, de las cuales solo 1560 serán construidas por el programa de Reconstrucción Con Cambios hasta el 2021.