Un escándalo armaron los trabajadores afiliados al SUTACE, quienes irrumpieron en una ceremonia que se desarrollaba en el auditorio del Gobierno Regional y a gritos sacaron a la gerente, María Rita Castro Grosso, exigiéndole una reunión con sus dirigentes.

 

Desde tempranas horas los integrantes del Sindicato Único de Trabajadores Administrativos de Centros Educativos (SUTACE), llegaron a la sede regional para exigir el pago atrasado por deuda social.

 

Permanecían esperando en los pasillos de la sede, cuando se percataron que la gerente general, María Rita Castro, se dirigía al auditorio para clausurar un evento de jóvenes emprendedores.

 

En ese instante, la masa de empleados irrumpió en el ambiente y con gritos airados suspendieron la ceremonia, ante la mirada atónita de los presentes.

 

Tanto fue el desorden y bullicio, que a la gerente no le quedó más remedio que abandonar la ceremonia y dirigirse a su oficina para dialogar con los manifestantes.

 

Todo el trayecto, desde el auditorio hasta las oficinas, la gerente tuvo que desplazarse en medio de los gritos destemplados de la masa laboral, algunos incluso golpearon las puertas y ventanas de las oficinas.

 

Al concluir la reunión y mientras el dirigente del SUTACE, Ulises Díaz Ruiz, informaba los acuerdos arribados a sus agremiados, se armó una trifulca. Cuando Díaz Ruiz indicó que le solicitaron el nombre de la persona que había golpeado las puertas y ventanas, pero se había negado a revelarlo.

 

Se armó una trifulca entre los trabajadores, la cual era impedida de ser registrada por las mujeres, que agarraron a empellones a los periodistas, indicando que no querían prensa.

 

El pleito continuó hasta la puerta de la sede, pero un agresor fue detenido por la vigilancia del Gobierno Regional, que lo trasladó hasta la salida.

 

El secretario general del SUTACE, Ulises Díaz, indicó que son dos mil trabajadores a quienes adeudan un promedio de 15 mil soles por servidor, por diferentes conceptos, entre ellos 25 y 30 años de servicios, subsidio por fallecimiento de un familiar, vacaciones, reajustes de pensiones, mandatos judiciales y resoluciones administrativas.

 

Anotó que fácilmente esta deuda podría ser cancelada con los saldos presupuestales de libre disponibilidad en los diferentes sectores.

 

Lamentó que no exista firmeza en las autoridades educativas y pedirán la remoción de todas las autoridades del sector Educación.

 

Sostuvo que pasan los años y no les pagan, por lo que se va incrementando la deuda social, “producto de la incapacidad, desidia, abuso y falta de autoridad”.

 

El dirigente declaró que el gerente de Educación y los directores de las UGEL deberían convocar a una mesa de diálogo urgente, caso contrario, radicalizarán sus medidas de protesta a partir de diciembre, con una huelga de hambre y protestas en las calles.

 

Refirió que hay deudas que vienen del año 2001 y no solo se trata del SUTACE, sino también Sutep, Fentase, Fertase, Sitael, entre otros gremios sindicales.

 

Por su parte, la gerente general del Gobierno Regional de Lambayeque, María Rita Castro Grosso, reapareció en la ceremonia siguiente con más tranquilidad.

 

Al dirigirse a los presentes pidió disculpas por la interrupción de la anterior ceremonia y excusó a los manifestantes, indicando que se trata de una deuda que mantienen desde hace muchos años, por lo que reina la desesperación entre los trabajadores.

 

Informó que tras dialogar con los dirigentes, les indicó que se les comenzará a pagar a partir del mes de diciembre, con los saldos presupuestales de los diversos sectores.