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Publicado el Jueves, 28 de Noviembre del 2019

No hay suficientes policías para velar por la seguridad

Patrulleros requieren renovación cada cinco años y no se cumple.
El jefe de la Macro Región Policial Lambayeque, general PNP Julio Díaz Zulueta, reconoció que existen debilidades en la dependencia, debido a la insuficiente cantidad de efectivos policiales; ello se agrava con el resguardo que deben proporcionar al mercado Modelo y las excooperativas azucareras.
 
“Sí hay debilidades, quién va a mentir que no hay, pero eso nos da oportunidades para identificar plenamente los problemas”, expresó la autoridad policial.
 
Indicó que están saliendo 230 alumnos de la escuela de suboficiales y serán destinados a Lambayeque, a diferencia de la última promoción, en que 130 egresados fueron enviados a Lima.
 
Lamentó que 300 efectivos estén destinados al mercado Modelo por turnos, en un número de cien diarios aproximadamente. “Si ellos estuvieran en diferentes arterias, nos permitiría mejorar estrategias”, observó, al tiempo de precisar que la delincuencia no perdona y deben duplicar esfuerzos.
 
El general reiteró que tienen efectivos, pero deben esforzarse el doble. “Tenemos efectivos, pero no son suficientes, ni con los 300 del Modelo sería suficiente, nunca hay lo suficiente”, subrayó, pero no precisó cuántos efectivos realmente se necesitan para brindar un servicio optimizado.
 
Lamentó además los numerosos conflictos sociales que deberían resolverse en un comité de crisis. “Hay policías por las puras ahí, son instituciones privadas que tienen que saber resolver sus problemas en el Poder Judicial, no pueden estar sacando administraciones cada dos a tres meses”, remarcó.
 
Acotó que le ha dicho al gobernador regional que los problemas en Pucalá y Tumán, deben ser tema número uno en el CORESEC.
 
“Si destinamos cien efectivos a las excooperativas, quedan muy pocos, por Dios que así cubrimos, más bien felicito a los policías de Lambayeque por dar más de lo que sus fuerzas les permite”, expresó.
 
Deficiencias logísticas
Agregó que tampoco están bien dotados logísticamente; si bien es cierto han mejorado con relación a años anteriores, no es lo ideal. No obstante, este año recibieron de Lima 150 computadoras, que alcanzaron solamente para entregar dos por comisaría.
 
Dijo que hay 48 comisarías, cerca de 27 unidades especializadas, y hay comisarías que necesitan 10 y hasta 20 computadoras como mínimo.
 
Indicó que antes tenían que llevar sus propias computadoras personales para cubrir su trabajo, pero hoy es menor el problema.
 
En cuanto a los patrulleros refirió que tienen lo suficiente, pero no de calidad, ya que son del año 2014; los reparan y están en funcionamiento tres a seis meses, pero vuelven a malograrse. No tienen la operatividad de hace cinco años.
 
Manifestó que deberían renovarse cada cinco años y después pasar al sistema administrativo, ya que los carros tienen cinco años de vida antes de darles de baja, de acuerdo a las especificaciones técnicas.
 
Compromiso
“A la comunidad le digo que hemos mejorado en comparación al año pasado, Chiclayo es la ciudad más tranquila en toda la costa norte del Perú actualmente”, afirmó el general Díaz Zulueta, quien reconoció que esto no sucedía en años anteriores, en que era una de las ciudades más inseguras del país.
 
“Hemos mejorado, pero no en todo, daremos más impulso y más fuerza este año 2020, con mucho respeto a la persona”, señaló, indicando que los policías se deben a la población.
 
Manifestó que los delincuentes vienen de hogares disfuncionales en su mayoría; “no les tenemos ningún miedo y vamos a seguir aplicando la ley como corresponde”, enfatizó.
 
En cuanto a la Comisaría de Familia, dijo que en enero y febrero capacitarán al personal y comisarios para atender al público con sus denuncias. Pidió disculpas si reciben maltratos, pero acotó que están tratando de mejorar.
 
Asimismo, declaró que hay 6,058 juntas vecinales, el mayor número en todo el país, y en diciembre capacitarán a todos los coordinadores.
 
Antes de ofrecer estas declaraciones el jefe policial se había negado de responder, indicando que debían pedir cita en su despacho.
 

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