Con la Universidad Privada Juan Mejía Baca, ya son tres las universidades cuyo Licenciamiento fue denegado por la Sunedu. En tanto, la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo y Señor de Sipán, siguen a la espera del pronunciamiento de este organismo, que no debe pasar del 31 de diciembre del presente año.

Como se recuerda, la primera en no ser aprobada fue la Universidad de Lambayeque (UDL), con 669 alumnos; la Universidad Particular de Chiclayo (UDCH), con seis mil alumnos matriculados al semestre que se denegó la licencia, y la Universidad Privada Juan Mejía Baca (UMB), con 546 alumnos.

En cuanto a la UNPRG y USS, la vocera de Sunedu evitó pronunciarse con respecto a lo detectado en ambas universidades, ni la fecha en que se emitirá los resultados. Sin embargo, precisó que antes de fin de año debe conocerse si se les otorga el Licenciamiento o se les deniega.

otro caso sin aprobación

La vocera de Sunedu explicó que la Universidad Juan Mejía Baca durante la evaluación no inscribió su estatuto 2018 ante Registros Públicos; no cumplió su propia planificación establecida; su plan de estudios institucional 2016-2018 no fue cumplido y solo acreditó el 58%. De 14 objetivos estratégicos establecidos por la propia universidad, solo cumplió uno a cabalidad.

Los créditos establecidos en el programa de Ingeniería Teleinformática, Administración Hotelera, Ecoturismo y Gastronomía, no corresponde con lo señalado en la Ley Universitaria; hay incongruencias en los planes de estudios y sílabos de los cursos; registra fallas en su sistema informático que da soporte a sus actividades administrativas y académicas.

Tampoco cumple con el porcentaje de docentes a tiempo completo; no hay calidad en sus líneas de investigación, ni hay un procedimiento adecuado para la asignación de fondos para realizar investigaciones. Ni evidenció mecanismos de capacitación y promoción docente.

Finalmente, la inserción laboral de sus estudiantes no está acreditada con convenios de prácticas pre profesionales y profesionales; ni acreditó sostenibilidad financiera que le permita mantener y mejorar las condiciones básicas de calidad.

Al igual que otras universidades denegadas, Juan Mejía Baca deberá asegurar la continuidad de los estudios de sus alumnos bajo tres mecanismos: seguir prestando servicios hasta por un periodo de dos años; establecer convenios con universidades licenciadas; o dar facilidades a los alumnos para que por cuenta propia se trasladen a otra universidad.

Licenciamiento por programas

Ivette Agreda indicó que la evaluación es constante y tras la primera etapa de Licenciamiento institucional, ahora viene el licenciamiento por programas que ya se inició con todas las universidades que tienen programa de Medicina.

“Se va a evaluar que estos programas se lleven a cabo de la manera correcta, en atención al bien jurídico que están protegiendo, y es la salud de las personas”, enfatizó la vocera, quien sostuvo que a la par irán saliendo otro tipo de licenciamientos de otros programas, ya que la supervisión de Sunedu es constante.