Se destinó 1 millón 200 mil soles para la ampliación del local, pero los trabajos solo se quedaron en columnas, que ahora están oxidadas y tablas que por el pasar de los años han empezado a caer.
La realidad de los bomberos ferreñafanos, es calamitosa, los trabajos iniciados hace más de 10 años ahora representan un peligro, pues las tablas que fueron coladas en el techo para empezar la construcción, solo han quedado en armazón. Ahora esta madera, con el pasar de los años, las lluvias y los rayos del sol se encuentran apolillados y se está cayendo a pedazos.
También se colocaron algunas columnas de fierro, que se encuentra oxidado por el pasar de los años. Los albañiles que han intentado apoyar a los bomberos, para darle una solución han señalado que esto se tiene que demoler para iniciar de cero. Es decir, todo lo invertido en este local fue “dinero tirado al agua”.
Como si esto fuera poco, el cerco perimétrico de esta compañía se encuentra apuntalado por algunas tablas, pues están a punto de caer. Los encargados han cursado una serie de documentos a la municipalidad para que los apoye, pero hasta la fecha sus pedidos no han sido escuchados.
Vehículo de auxilio
La compañía de bomberos cuenta con cinco unidades que tienen 20 años de antigüedad, pero de las cinco unidades, tres están operativos y solo en un 50%; se trata de la ambulancia y la unidad de rescate, las cuales circulan con llantas que tienen varios parches y en cualquier momento pueden abandonar a los hombres de rojo.
La tercera unidad, es una máquina de agua contra incendios, explicó un bombero, que puede encender y trasladarse al punto de la emergencia, pero irónicamente no cuenta con el motor para bombear el agua.
Las dos unidades que se encuentran inservibles, son una cisterna de agua y un carro para incendios forestales. Así es como funcionan las cosas en esta compañía.
Al ser consultados si se registrara un incendio de gran magnitud, mencionó que tendrían que pedir en apoyo de otras compañías, pues no podrían hacer mucho para ayudar a la población en la emergencia.
Alex Sosa, segundo jefe de la Compañía de Bomberos N° 55, dijo que se ha insistido con las autoridades, pero no les han hecho caso.
“Esos carros tienen más de 20 años de antigüedad y hasta ahora no recibimos nuevas unidades”, expresó Sosa.
Como si fuera poco, los uniformes de los voluntarios se encuentran desgastados y ya no los protegen durante las emergencias, las botas están rotas, pero a pesar de ello los hombres de rojo se las siguen jugando para poder apoyar las emergencias en Ferreñafe.
Son 17 personas las que apoyan voluntariamente en la Compañía de Bomberos N°55.
Al ser consultado sobre el tema, el jefe provincial de Defensa Civil de la municipalidad de Ferreñafe, Jorge Piscoya, sostuvo que en un lapso de 48 horas realizará una inspección al local.