La Defensoría del Pueblo concluyó el informe de supervisión realizada durante setiembre y octubre del presente año, a los Hospitales Regional, Las Mercedes y Almanzor Aguinaga, detectando que todos ponen en grave riesgo la salud de los pacientes.

Exhortó a la autoridad regional con su equipo técnico que gestione los recursos para mejorar las salas quirúrgicas. De igual manera se dirigió al gerente de EsSalud.

Asimismo, reiteró que Susalud realiza un trabajo deficiente y se mantiene a espaldas de los problemas de los asegurados, cuando deberían salir al campo, verificar como están las salas quirúrgicas, como están atendiendo al paciente. “Hacen un trabajo de escritorio y desconocen completamente el problema”, enfatizó.

Hidalgo observó que es importante que se tomen las medidas para fortalecer y mejorar estos servicios de alta demanda, ya que los pacientes ingresan para ser atendidos de manera inmediata y deben contar con las condiciones mínimas y básicas. En ese sentido, demandó a las autoridades competentes que asignen el presupuesto necesario, ya que en sus manos está revertir este problema.

En 15 días esperan un reporte de lo que se ha avanzado y s i no, tomarán otras acciones.

Estado de los quirófanos

La supervisión defensorial tuvo como objetivo conocer el estado situacional de los quirófanos donde se atienden a pacientes de los hospitales supervisados, a fin de garantizar su adecuado funcionamiento y equipamiento.

La supervisión evidenció equipos médicos con funcionamiento deficiente, infraestructura física inadecuada, incumplimiento de señalización diferenciada de zona y de medidas de bioseguridad, situaciones que hacen que el servicio médico no sea el más idóneo para la salud de los pacientes, pese a ello, el personal de salud atiende en dichas condiciones, vulnerando así el derecho a la salud.

En el Hospital Regional de Lambayeque se observó que de las cinco salas quirúrgicas, una está inoperativa, no está equipada, no hay mesa quirúrgica, y las que están operativas funcionan con equipos deteriorados. Los monitores multiparámetros usados para medir los signos vitales de los pacientes, tienen los conectores con fallas, las lámparas para iluminar el área quirúrgica están inoperativas, las camillas de operación no giran. Dos equipos para operaciones laparoscópicas están inoperativos.

Situación similar se presenta en la sala de recuperación post anestésica (URPA), donde de nueve camillas, ocho no funcionan, el ventilador mecánico está defectuoso, los portasueros desnivelados y oxidados, el coche de transporte de equipos no se desplaza, pero pese a ello, siguen utilizándolos exponiendo al peligro a los pacientes que están en recuperación tras ser operados.

De enero del 2017 a septiembre de este año, se realizaron 12, 600 operaciones quirúrgicas. A la fecha hay en lista de espera para ser operados 980 pacientes.

El Hospital Las Mercedes tiene cuatro salas quirúrgicas que funcionan con equipos deteriorados, las luces led están sin batería, no tiene porta lavatorio para limpieza de instrumentales en las salas de operaciones, tampoco carros de material estéril. No se cumple con condiciones de bioseguridad porque no diferencian las áreas de recuperación, cuarto séptico, lava chatas, depósito de ropa sucia, vestuario, aseo y desechos sólidos.

Desde enero del 2017 a septiembre de 2019, este hospital realizó 4 357 atenciones quirúrgicas. Están en espera de ser operados 268 pacientes.

El Hospital Almanzor Aguinaga Asenjo tiene cinco salas quirúrgicas, pero a pesar de estar todas operativas, funcionan de forma inadecuada toda vez que no tiene el sistema de evacuación de gases, flujos laminarios, sistema de extracción de aire y de aire medicinal, equipo de ventilación mecánica y equipos de anestesia.

Este hospital tiene un solo desfibrilador y dos equipos de reanimación, cuando deben tener, según norma técnica, uno por cada sala. La sala de recuperación post anestésica tiene siete camillas, pero solo dos tienen equipos de ventilación mecánica.