El Hospital Regional de Lambayeque atravesó una gran crisis tras conocerse en el mes de agosto, que 30 bebés prematuros murieron por falta de equipamiento. Sin embargo; ayer, su director, señaló que a 48 días de su gestión, está haciendo los trámites correspondientes para la implementación de dicha área.
No obstante, manifestó que hasta la fecha dos incubadoras no han recibido mantenimiento. “…Toda la semana hemos llamado a los proveedores de Lima que nos dejó el Ministerio de Salud (Minsa) cuando vino, pero ninguno ha respondido”, agregó.
El médico sostuvo que según la tasa de mortalidad, un promedio de cinco pacientes mueren al mes por prematuridad; es decir; se continúan registrando casos. Por tanto, de acuerdo a un estudio epidemiológico, el motivo por el que los neonatos perdieron la vida en el Hospital Regional, sería la prematuridad extrema y malformaciones genéticas; “más no la falta de equipos”, según el médico director.
REFUTA A ORDEMAR
Sobre ello; la consejera Mónica Toscanelli Rodríguez, integrante de la Comisión de Salud, se mostró en total desacuerdo y enfatizó que los niños prematuros cuando tienen todas las herramientas necesarias como ventiladores, monitores y otros, tienen mayor posibilidad de reaccionar y continuar con su desarrollo.
“No se puede decir que no fue por falta de maquinaria, porque sí faltaban incubadoras y todos los sabemos”, acotó.
EN MANOS DE FISCALÍA
En tanto, María Esther Collantes Santisteban, titular de la Gerencia Regional de Salud, manifestó que el Gobierno Regional de Lambayeque ha tomado las acciones respectivas y elevado las denuncias ante la Fiscalía y Contraloría. “Se ha enviado la disposición para que se haga la auditoría médica y todo está en proceso. En su momento, se deslindarán responsabilidades”, advirtió la funcionaria.
La consejera Toscanelli Rodríguez, fue clara en decir que las investigaciones también se deben llevar a cabo administrativamente.