Cientos de comerciantes ambulantes que hace varias semanas fueron retirados del mercado Modelo de Chiclayo decidieron migrar al mercado de Atusparia en el distrito de José Leonardo Ortiz, cuyos alrededores son un peligro latente.
En esta zona, los informales han restringido parcialmente el tránsito vehicular y para pasar de un lado a otro lo hacen rosando los puestos y las sombrillas que protegen a los vendedores ambulantes.
“Deberían reubicar el comercio ambulatorio, porque esto se incrementa demasiado los domingos porque nadie controla esta situación”, dijo el comerciante Jesús Julca Ramos.
Los vecinos del sector también opinaron que aparte del desorden que se vive a diario, se suma la falta de limpieza, pues los ambulantes al culminar su jornada dejan la calle sucia y los exponen a la contaminación.
“Las vísceras del pescado quedan arrojadas en la calle, bolsas, cascaras de fruta y todo tipo de desperdicio quedan tirados en plena vía pública”, reclamó una vecina.
Los pobladores y comerciantes formales del centro de abastos dijeron que la presencia masiva de los vendedores informales representa un grave riesgo si se registrara una emergencia, puesto que las rutas de evacuación se encuentran obstruidas.
“Si ocurriera un sismo o un incendio los comerciantes tendríamos serias dificultades para poder salir del mercado”, dijo la vendedora Rosa Benites.
Otro grave problema en el mercado leonardino es la gran cantidad de mototaxis que se encuentran estacionados en los exteriores del centro de abastos, según los comerciantes, algunos de los choferes son delincuentes que roban a las personas que acuden al mercado.
Los comerciantes solicitaron la inmediata intervención de las autoridades municipales para tomar las medidas de prevención, ya que se acercan las Fiestas de Navidad y la situación podría empeorar ya que siempre son los comerciantes ambulantes los que se dedican a la venta de productos pirotécnicos.