La vida no termina cuando mueren, ya que su legado debe mantenerse presente generación tras generación. Esa es la obligación de cada lambayecano y, por ese motivo se realizó el conversatorio sobre los héroes lambayecanos de la Marina de Guerra del Perú en el Colegio Militar Elías Aguirre, dando inicio a la “Caravana Cultural”, que pretende resaltar los valores de nuestros héroes y darlos a conocer a nuestra juventud.

La ponencia estuvo a cargo de Martín Cabrejos Fernández, profesor de Historia, quien abordó la vida de los tres héroes y marinos notables de Lambayeque, mostrando en ellos su patriotismo, valor y entrega en defensa de nuestra patria.

“Recordar su memoria y llevar muy presente su legado, es una obligación que tenemos todos los lambayecanos, y de manera muy especial los aguirreños, quienes tenemos el orgullo de contar con su nombre en homenaje a este ínclito héroe: capitán de corbeta Elías Aguirre Romero”, expresó Cabrejos, quien resaltó su figura insigne y ejemplo para todas las generaciones de peruanos.

Asimismo, manifestó que el Huáscar era más que un buque, era una patria tripulada por una familia. Elías Aguirre siempre demostró ser un gran profesional y constantemente anunciaba lo siguiente: “Allá van los que viven, aquí se quedan los que mueren”, palabras dirigidas a su tripulación al tomar el mando del monitor Huáscar cuando Miguel Grau y Diego Ferré mueren en la torre de mando.

De este modo, Martín Cabrejos trasladó a los presentes a esos precisos momentos de la historia. “¡Valientes del Huáscar, un combate no asusta, si es por causa justa! ¡No se rindan, carajo! ¡El Perú los ama!”, pronunció el ponente, precisando que éstas habían sido una de las fuertes arengas del segundo comandante del Huáscar. “¡No era Grau, era Aguirre!”, enfatizó.

Acercándonos a nuestro tiempo, Cabrejos sostuvo que es necesario recuperar el carácter único de nuestro pueblo, pues no es verdad que el peruano sea mediocre, ocioso, irresponsable e irrespetuoso, sino que el peruano es grande, y eso hay que demostrarlo.

Tras la exposición, los presentes y alumnos del Colegio Militar, abordaron a Cabrejos Fernández con varias interrogantes y finalmente se apreció la presentación de un elenco de música, danza y tuna, cerrando con mucho colorido esta jornada cultural.