Local
Publicado el Sábado, 26 de Octubre del 2019

1700 condenados prestan servicios comunitarios

Cumplen desde 10 a 148 jornadas y depende del delito que cometieron

 En lo que va del presente año el Instituto Nacional Peniten000000000ciario (INPE) Región Norte Chiclayo, registra 1,700 sentenciados a prestación de servicios comunitarios en diferentes municipalidades e instituciones del Estado.

Esta cifra ha crecido considerablemente en relación al año pasado, en que había cerca de mil personas bajo este régimen, según lo informó el subdirector de medio libre de la Región Norte INPE Chiclayo, David Orlando Pérez Alarcón.

Destacó que en su opinión el número va en aumento debido a que existen más denuncias. La mayoría de sentenciados están por agresiones contra el patrimonio, violencia familiar y omisión a la asistencia familiar.

Además, anotó que a nivel nacional hay un incremento de personas condenadas por diferentes delitos, pero desconoce exactamente la situación de los internos dentro del establecimiento penitenciario, así como la incidencia de delitos.

Informó que cada jornada equivale a 10 horas de trabajo para ellos y en forma constante se les ubica en las diferentes instituciones. Precisamente ayer un grupo de 220 sentenciados a prestación de servicios a la comunidad realizaron labores de jardinería y limpieza en La Victoria.

El funcionario del INPE explicó que generalmente se trata de delitos menores, pero también hay personas con libertad condicional.

Anotó que los sentenciados a prestación de servicios, se encuentran en esta situación por alguna falta o delito que no ha requerido que vayan al penal, sino solamente cumplir labor social.

La pena que se impone depende de cada juez, que generalmente sentencia entre 10 a 20 jornadas, pero incluso puede llegar hasta 148, dependiendo de los juzgados y del tipo de delito o falta cometida.

Dijo que mensualmente hacen la jornada de trabajo y lo usual es que cumplan cuatro jornadas de trabajo por mes, por lo que en el INPE consiguen alguna unidad beneficiaria, donde instalan al sentenciado para que realice su jornada laboral.

Dentro de este grupo son muy pocos los que han conseguido su libertad o semilibertad, la mayoría son sentenciadas con prestación de servicios a la comunidad.

El cumplimiento de cada jornada tiene que ser obligatorio, luego de ubicar alguna institución del Estado donde cumplen sus jornadas laborales, y esto es registrado por el personal correspondiente.

 

Suscríbete a La Industria

Disfruta de nuestro contenido a diario