Los gobiernos locales deberían convocar a la sociedad civil y si se dieran esos pasos sencillos, no solamente harían una buena gestión, sino que la población viviría segura y tranquila.
Explicó que el primer paso participativo que tienen que dar los alcaldes y los gobiernos regionales, es convocar a la sociedad civil para elaborar los planes de desarrollo concertado.
“Cuando ellos cumplen con esa norma están como auscultando a la gente, conociendo su mensaje, su pedido, su necesidad. De nada serviría que un alcalde por soberbia, o un gobierno regional por vanidad, porque piensan que lo saben todo, entonces no convoca y pierde oportunidad, pero también incumple lo que dice la norma, el presupuesto tiene que ser participativo”, observó.
Añadió que todos los municipios tienen que conformar el Consejo de Coordinación Local y éste vincula el distrito con la provincia. Mientras que los Consejos de Coordinación Provincial tienen que coordinar con el Consejo de Coordinación Regional.
Remarcó que en primer lugar la sociedad sabría que el alcalde no tiene tanta plata y lo que se está usando lo está usando bien.
Dijo que los alcaldes han heredado terribles municipios, como el de Chiclayo, el cual tiene una estructura que técnicamente necesita 900 personas, cuando hay más de 2,500.
Luis Montenegro afirmó que la sociedad civil prioriza lo que se debe hacer. “Si tenemos poca cantidad de plata, y tenemos muchos proyectos en el camino, cuál de ellos hacemos, pero no lo hago yo desde la oficina, sino que lo he publicitado para que ellos prioricen”, explicó.
Manifestó que esa priorización es lo que busca la mesa de concertación, que es dialogar, concertar, para mirar que el desarrollo va en la priorización de lo poco o mucho que tenemos.
Invocó a las autoridades municipales que convoquen a la sociedad en general. La mesa es solo un espacio donde se reúne al Estado y la sociedad. “Lo que ellos tienen que hacer es convocar a la sociedad en su conjunto”, refirió.
Para Montenegro hay muchos colegios profesionales y universidades que desperdiciamos, ya que muchos alumnos de las universidades podrían ser convocados por un alcalde distrital y harían trabajos de tesis que servirían después como proyectos de desarrollo, porque las unidades ejecutoras de los municipios no están capacitadas.
Anotó que se ha reunido con el alcalde de Chiclayo para analizar puntos específicos, pero a pesar que lo han conversado, no hay esa voluntad política, social o amistosa.
Finalmente precisó que el problema que tiene Lambayeque al igual que todo el país, es institucional y eso significa convocar a la sociedad, de lo contrario no funciona bien.