Un equipo de investigadores francés del Instituto Nacional de Investigación Arqueológica Preventiva (INRAP) ha descubierto una necrópolis de 2.100 años de antigüedad en el sur de Francia, según informa “Archaeology”.
Algunos de los restos humanos fueron acompañados por perfumes de vidrio o cerámica y vasos de vino, lámparas, frutas carbonizadas, incluidos dátiles e higos, según informa este medio.
Los investigadores también encontraron que un tercio de las tumbas excavadas estaban equipadas con conductos de cerámica que permitían a los deudos enviar ofrendas directamente a la tumba.