Cultura
Publicado el Miercoles, 11 de Diciembre del 2019

El arte como receta para educar a los jóvenes

Lo que ha construido Masías es mucho más que una academia; es decir, es un proyecto social en el que la compañía de baile y la escuela de arte subvencionan totalmente a unos 70 adolescentes y jóvenes de bajos recursos.
Romper barreras, transformar a los jóvenes con el arte y enseñarles a creer son algunos de los objetivos que se ha trazado Vania Masías; quien recibirá hoy las Palmas Magisteriales 2019, el máximo reconocimiento para los profesionales que han contribuido de manera excepcional con la Educación y el desarrollo del Perú.
 
Son las 2:00 de la tarde y Vania baja hasta el patio para confundirse en un abrazo con sus chicos de la Asociación Cultural D1, en Chorrillos, muchos de los cuales le dicen “mamá”. 
 
El intenso sol no desanima a ninguno, todos sonríen, son felices. Lo que ha construido Masías es mucho más que una academia. Es decir, es un proyecto social en el que la compañía de baile y la escuela de arte subvencionan totalmente a unos 70 adolescentes y jóvenes de bajos recursos, quienes se benefician del Programa de Formación Integral.
 
“Lo que yo les he enseñado a estos chicos es que la fortaleza la tienen adentro, que los capos no son los que vienen de afuera o los que se van y la hacen en otro lado: eres capo si la haces acá y si identificas tu fortaleza y de dónde vienes”, dice Vania sobre su apuesta de llevar arte a las zonas vulnerables.
 
En los últimos meses; sin embargo, esta labor se ha amplificado gracias a un programa piloto que su asociación lleva adelante en alianza con el Ministerio de Educación y la empresa privada. Se llama Revelarte y, como su nombre sugiere, está cambiando el chip de miles de alumnos de entre 12 y 15 años.
 
Revelarte promueve la formación socioemocional de los jóvenes con el objetivo de prevenir situaciones de riesgo y alejarlos de problemas como la drogadicción, el pandillaje y la delincuencia. Se desarrolla durante las clases de arte en 30 colegios de 17 distritos de Lima Metropolitana.
 
“En 15 años, D1 ha tenido un impacto de 8 mil adolescentes. Con Revelarte hemos llegado a 4 mil en apenas un año. Este programa lo hemos adaptado al currículo nacional, a las necesidades de una clase de arte en los colegios. Es un espacio de coenseñanza entre el docente y el facilitador D1. Es increíble cómo a través del arte, y con el apoyo de nuestros líderes, los mismos profesores se están acercando a sus alumnos”, manifestó.
 
Vania no duda a la hora de decir que la clave de todo es construir confianza.
 

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