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Publicado el Martes, 22 de Octubre del 2019

Déficit de servicios básicos aumenta índices de pobreza

La falta de servicios básicos en Lambayeque, aun persiste.

 La Entidad Prestadora de Servicios de Saneamiento de Lambayeque (EPSEL) informó que a nivel regional, el 72% de la población cuenta con el servicio de agua potable y el 78% tiene servicio de alcantarillado.

Según estadísticas del Instituto Nacional de Estadística e Informática, la región Lambayeque cuenta con 1 millón 197 mil 260 habitantes.

El gerente de Proyectos y Obras, Eduardo Vásquez Figueroa mencionó que el crecimiento poblacional es incontrolable y cada vez aparecen invasiones, que luego se convierten en asentamientos humanos o pueblos jóvenes, pero que en su mayoría son terrenos que no están saneados, lo que impide que el Estado pueda invertir con obras.

“La ciudad está creciendo de manera desordenada porque no hay un plan maestro que regule hacia las zonas futuras de desarrollo”, expresó.

Explicó que quienes no cuentan con el servicio de agua potable, deben abastecerse de norias o comprar baldes con agua. De la misma manera, las familias que carecen del sistema de desagüe, aún deben utilizar pozos sépticos.

Citando como ejemplo, el caso de La Pradera, donde hay 16 pueblos jóvenes que requieren de los servicios, pero no se ejecuta porque son terrenos que no están saneados. “No nos podemos arriesgar a invertir y que luego nos denuncien”.

También mencionó que el porcentaje del 28 % y 22% de población que no cuenta con los servicios de agua y desagüe, respectivamente, pueden ubicarse en zona rural, donde Epsel no tiene competencia, puesto que quien administra los servicios son las Juntas Administradoras de los Servicios de Saneamiento.

Esta situación de falta de servicios, no solo trae consigo el aumento de los índices de pobreza, sino enfermedades y retraso en la población. Actualmente, la región registra un 18.5% de pobreza.

El presidente de la Mesa de Concertación para la Lucha Contra la Pobreza, Luis Montenegro Serquén indicó que las familias al contar con servicios improvisados como pozos sépticos y norias, conllevan al aumento de la parasitosis, desnutrición crónica y finalmente anemia.

Paralelamente aparecen las enfermedades cutáneas, bronquiales y estomacales, siendo los más afectados los niños. La falta de servicios básicos se refleja en terrenos que fueron invadidos y ahora son pueblos jóvenes.

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