Los niños y adolescentes de la Asociación Ángel Mary Valero de Chiclayo, celebraron el Día Nacional de la Persona con Discapacidad con diferentes actividades de sensibilización. Asimismo, recordaron a las autoridades cuáles son los grandes retos que aún les falta asumir en lo que refiere a la inclusión.

En la actualidad, señaló que en Chiclayo la Asociación Ángel Mary Valero, atiende a un promedio de 200 pequeños y en el distrito de Íllimo son 25 menores de edad, más 40 adultos mayores y el día de hoy se dará apertura a otro grupo en el distrito de Mórrope.

Portero López, enfatizó que se habla de inclusión en salud, educación, trabajo y demás sectores, pero en la realidad sucede todo lo contrario. Los docentes no saben cómo llegar a los chicos que tienen autismo, deficiencia motora, intelectual y síndrome de down. “Nos falta muchísimo para ser un país inclusivo”, añadió.

Para ello, manifestó que el Estado tiene que tener mayor voluntad y nombrar a funcionarios que estén sensibilizados con el tema y tengan el arte de servir con amor. “Hay una pensión (programa Contigo) que se otorga para los menores más necesitados de 300 soles cada dos meses, cuando una mamá necesita de 2500 soles a 3000 soles mensuales para el tratamiento de su hijo”, acotó.

Asimismo, sostuvo que los programas sociales solo llegan a la zona urbana, porque los distritos de la zona altoandina (Cañaris e Incahuasi) y rural (Olmos, Mórrope, Illimo, etc.) no son atendidos, porque aún existe burocracia.

“Lo que tendrían que hacer los próximos congresistas es hacer leyes que se cumplan, porque hasta el momento pese a todas las reuniones que se realizan, no se ven resultados”, culminó.