La capital de Ecuador vivió el sábado una nueva jornada de protestas –van ya once consecutivas– que subieron de intensidad hasta el punto de que el presidente, Lenín Moreno, decretó el toque de queda total en el distrito metropolitano de Quito y Los Valles. Empezó a aplicarse a las tres de la tarde, hora local –las 22:00 hora peninsular española–. Estas medidas de excepción “facilitarán la actuación de la fuerza pública frente a los intolerables desmanes de violencia”, informó el presidente a través de Twitter.
Se extiende el caos
El sábado, en Quito se vivió una jornada de extrema violencia. Los manifestantes asaltaron y luego incendiaron la Contraloría –Tribunal de Cuentas–. Entraron, la saquearon y la prendieron fuego. Los destrozos en el edificio son totales. El movimiento indígena se desmarcó de los violentos, y el propio gobierno habla de grupos organizados que los diferencia del movimiento indígena.