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Publicado el Viernes, 11 de Octubre del 2019

Tumaneños viven en carne propia abandono de autoridades

Por mala ejecución de obra y descuido de municipio, moradores de Morropillo no cuentan con agua limpia y sufren constantes colapsos de desagües

 A cinco minutos de la zona urbana del distrito de Tumán (en movilidad), se encuentra Morropillo. Un sector que tiene aproximadamente 34 años de creación, pero que ha sido olvidado por las autoridades ediles. Su principal problema es el agua contaminada que tienen para vivir y el colapso constante de los desagües.

Aún en medio de la desesperanza, los pobladores optaron por hacer pública su situación; esperando que la actual gestión edil, dirigida por el alcalde Ruperto Ipanaqué Zapata, reconsidere el pedido que le vienen haciendo desde hace más de siete meses y otorgue soluciones reales.

José MimbelaCajusol, presidente de la Junta Administradora de Servicio y Saneamiento (JASS) de Morropillo, sostuvo que durante el gobierno del exalcalde Rolando Barboza Díaz (el año pasado), en el sector se ejecutó una obra de agua y alcantarillado; que consistió en la instalación de un tanque elevado, un pozo, una noria y la edificación de servicios higiénicos en cada una de las viviendas empadronadas.

No obstante, el municipio nunca llevó a cabo un trabajo de fiscalización a la empresa constructora para conocer si el proyecto se estaba elaborando correctamente. Como consecuencia de ello, en la actualidad, un promedio de 70 familias son las afectadas. Entre sus integrantes, aproximadamente 60 son menores de edad.

ALCANTARILLADO

Mimbela Cajusol, mencionó que tras la culminación de la obra, en los meses de febrero y marzo de 2018, los desagües empezaron a colapsar, debido a que están conectados a la red principal de alcantarillado de Tumán. “Cuando ellos tienen ese problema por exceso de lluvias, corte de luz o dificultades en sus bombas, todo ese desagüe desemboca en este sector y los que sufrimos somos nosotros”, añadió.

La situación empeoró, cuando se enteraron que la constructora de la obra, está utilizando un drenaje de la Agroindustrial Tumán (que está aproximadamente a 25 metros de la comunidad) para arrojar las aguas servidas. Lo cual, genera contaminación y atenta contra la salud pública de los pobladores.

El miércoles nueve del presente, volvió a ocurrir lo que tanto temían, el desagüe colapsó y afectó a las viviendas. Las familias al despertar y abrir sus puertas, observaron que todos sus corrales estaban inundados. Ayer, La Industria llegó hasta el lugar y observó que efectivamente, Morropillo es un pueblo que vive en carne propia el abandono de las autoridades.

Según informó José Mimbela, el gerente de Servicios de Saneamiento y demás representantes de la municipalidad de Tumán, se apersonaron hasta el sector para verificar la problemática, pero la ayuda que llevaron fue momentánea. Durante el primer día, arrojaron las aguas servidas a la acequia ‘Cachaza’ (como lo conocen los vecinos), que se encuentra a 10 pasos de los domicilios.

AGUA

Como se señaló al inicio, desde hace más de siete meses, los representantes de Morropillo han visitado el municipio distrital en constantes oportunidades para exigir al alcalde Ruperto Ipanaqué una pronta solución, pues en marzo del presente se quemó la bomba de agua y se quedaron sin el servicio. Por ello, en el transcurso de este tiempo la población se ha visto obligada a volver a utilizar las norias instaladas en sus casas (que están contaminadas por los desagües).

Si bien es cierto, en este momento cuentan con el líquido para lavar, asearse y consumir; no tienen las garantías de que se trata de agua segura y limpia. “Por más que hemos solicitado a las autoridades, no se ha llevado a cabo un análisis y tratamiento del agua que utilizamos diariamente y no tenemos otra opción, porque estamos retirados de Tumán como para cargar nuestros baldes todos los días”, acotó Rosa Becerra Espinoza, teniente gobernadora del sector.

Es importante mencionar, que las familias de Morropillo reciben el servicio de agua a través de la Junta Administradora de Servicio y Saneamiento (JASS), que se instaló cuando culminó la obra de agua y alcantarillado en el 2018.

OTRAS DEFICIENCIAS

La teniente gobernadora, quien recién fue elegida hace algunos meses, precisó que también presentan problemas en cuanto al recojo de residuos sólidos, que no es permanente. Por ello, el ingreso principal a la comunidad está totalmente contaminado. “Presenté un documento al responsable del área, quien brindó la solución de colocar unos tanques de cilindro en los espacios públicos. Estuvo programado para la semana pasada, pero hasta la fecha no se ha dado”.

Del mismo modo, José Mimbela Cajusol, manifestó que otra de sus deficiencias es en cuanto a la luz. Hace muchos años cuentan con el sistema provisional de un totalizador y los postes cuando llueve son vulnerables a caer y generar un corto circuito. “Aquí tenemos muchos inconvenientes, pero no tenemos soluciones. Nosotros también somos de carne y hueso, tenemos a nuestros hijos y padres que merecen una calidad de vida. Por eso, exigimos su inmediata atención”, enfatizó.

La Industria buscó la versión del alcalde, gerente municipal y gerente de Servicios de Saneamiento, pero sus asistentes mencionaron que se encontraban en una reunión y no podían atendernos.

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