En la región Lambayeque, según las estadísticas del Ministerio de Salud, el nivel de anemia durante el 2021, alcanzó un 35,7 % versus en 2020 con 38,3 %; lo cual indica que el porcentaje habría descendido, sin embargo, los especialistas en pediatría y nutrición afirman que continúa siendo un serio problema sanitario y social.

 

Al respecto, el jefe de Pediatría del hospital Las Mercedes, John Joo Salinas, explicó que si hubo un descenso entre el 2020 y el 2021 fue debido a las restricciones para la atención de los establecimientos de primera línea que se encontraban colapsados producto de la pandemia del Covid-19.

 

“En 2020, fue el año de pandemia de Covid-19 y hubo elevación de las cifras de anemia, obviamente por seguridad alimentaria y por falta de disponibilidad en los establecimientos de primer nivel que de repente no pudieron hacer llegar los suplementos de hierro”, dijo.

 

Joo Salinas, sostuvo que en líneas generales los porcentajes del nivel de anemia no varían en gran medida desde el 2014; es decir hace 7 años la cifra se mantiene en 35 y 38 %.

 

“Si analizamos el índice desde el año 2013, donde tuvimos el más alto impacto de la anemia en niños de 6 a 36 meses, logrando 40 puntos y del 2014 al 2021 se ha notado una reducción significativa en las cifras de anemia, estamos marcando entre 38 o 39 % y ahora 35. 7 %”, señaló.

 

Por otra parte, el médico pediatra, refirió que dentro de la edad de 6 a 36 meses de los niños es el periodo más sensible y el principal evaluador para los futuros riesgos en el desarrollo físico e intelectual a lo largo de la vida.

 

“De 6 a 36 meses es el principal evaluador básicamente porque es ahí donde se produce el daño cerebral, la anemia que es la baja de hierro en los niños, produce daños de manera irreversible, lastimosamente ese 35 %, significa que uno de cada 3 niños lambayecanos presenta un riesgo en su cerebro de manera permanente que no solo genera desnutrición”, enfatizó.

 

Sobre el particular, la decana del Colegio de Nutricionistas, Marta Ynami Vizcaya, manifestó a La Industria que, para poder superar un problema social como la anemia, no basta con la suplementación, sino se tiene que adoptar cambios radicales en la alimentación, lo cual resulta muy difícil para las personas.

 

“Un adulto que es quien alimenta al niño y tienen hábitos alimentarios inadecuados o tienen las famosas creencias sobre determinados alimentos que no permiten solucionar el problema, como es característico, la selección de ciertos alimentos por su sabor u olor, pero no ayudan a prever la anemia”, señaló.

 

La especialista, recomendó que los alimentos para prevenir la anemia son: las carnes rojas, la famosa sangrecita del hígado, los pescados que tienen carne negra como la caballa, el bonito.

 

“Todos debemos trabajar la parte promocional y preventiva, desde las autoridades y responsables de la salud hasta los vendedores de alimentos, porque todo influye para conocer la verdadera importancia de una alimentación saludable”, declaró.