A pesar de contar con una población de más de 280 mil habitantes, la seguridad ciudadana en Chiclayo aún es un tema que requiere de atención por la falta de logística, personal y cámaras.
El gerente de Seguridad Ciudadana, Luis Miranda Orué estimó que solo en el centro de Chiclayo serán 30 puntos críticos, número muy diferente con el que cuenta las cuatro comisarias.
“No tengo un número exacto de puntos críticos por delincuencia, pero son cuatro comisarías con las que se realiza el patrullaje integrado y cada una tiene sus cuadrantes, es decir cada una registra puntos o zonas donde hay delincuencia”, comentó.
El servicio de Serenazgo en Chiclayo presenta múltiples deficiencias que impiden trabajar al 100%, por ejemplo la falta de uniformes y personal para patrullar. Se cuenta con 270 trabajadores entre policías municipales y Serenazgo, así como 23 camionetas operativas.
“Es muy poco con el que contamos, por ejemplo son 4 cámaras y ya hemos hecho el pedido para la adquisición de 5 cámaras”, expresó.
El funcionario manifestó que el comercio ambulatorio está acaparando la atención, pero igual se trabaja con el patrullaje integrado.
“Estamos con el problema del ordenamiento en el mercado Modelo, si eso no existiera, el trabajo de seguridad sería diferente, nuestro personal y logística estaría avocado a acabar con la delincuencia”, refirió.
Algunos puntos críticos donde se registran arrebatos de celulares es en pleno centro de la ciudad, propiciado por personas a bordo de motocicletas. Son las intersecciones de Bolognesi y Siete de Enero, Tacna y Balta, María Izaga y Balta, Pedro Ruiz y Balta, entre otras calles y avenidas donde los delincuentes cometen sus fechorías a la luz del día.
El personal municipal también trabaja para erradicar la venta de drogas y alcohol, así como consumo en plena vía pública.