El presidente de la República, Martín Vizcarra, anunció ayer lunes la disolución constitucional del Congreso de la República y la convocatoria a nuevas elecciones parlamentarias.
“Ante la denegación fáctica de la confianza y en respeto de lo irrestricto de la Constitución Política, he decidido disolver constitucionalmente el Congreso y llamar a elecciones de congresistas de la República. (...) Y que sea finalmente el pueblo que defina a quién le da la razón, si a la mayoría parlamentaria que hoy he disuelto y se ha opuesto al Ejecutivo o si le da la razón al Ejecutivo eligiendo una nueva mayoría”, manifestó.
En ese sentido, refirió que el cierre del Congreso está dentro de sus facultades contenidas en la Carta Magna “y busca dar una solución democrática y participativa a un problema que el país viene arrastrando desde hace mas de tres años”.
“Dando fin a esta etapa de entrampamiento político que impidió que el Perú crezca al ritmo de sus posibilidades. Que esta medida excepcional permita que la ciudadanía finalmente se exprese y defina en las urnas el futuro de nuestro país”, agregó.
Líneas de Gobierno
El mandatario recordó que hace un año y medio asumió la presidencia como sucesión constitucional luego de una enorme crisis institucional generada “por una serie de sucesos”, que culminaron con una presentación de vacancia y renuncia del expresidente Pedro Pablo Kuczynski.
“Desde el discurso de investidura planteé las líneas centrales de mi plan de Gobierno, con la lucha anticorrupción y el fortalecimiento institucional como dos de sus primeros pilares. Ese discurso, que fue aplaudido en el Congreso, luego se transformó en un Decreto Supremo, donde fuimos tomando medidas para cumplir el compromiso asumido ante los peruanos”, aseguró.
Dijo que este “camino urgente” para el Perú no sería fácil si no se contaba con el Congreso, pero este se volvió más complejo “ante una oposición sistemática al desarrollo de la reforma de justicia, a la reforma política y a cualquier medida que vaya contra los esquemas de impunidad y de protección de intereses subalternos”.
“Aún más, cuando la mayoría parlamentaria recurre a innumerables argucias y trampas políticas destinadas a perjudicar no al Gobierno, sino a la sociedad en su conjunto”, agregó.
Adelanto de elecciones
El jefe de Estado explicó que, ante la situación de confrontación con el Legislativo, presentó un proyecto de reforma de adelanto de elecciones como una salida al evidente entrampamiento político.
“Dejando en manos de la ciudadanía la definición de cuál es el Perú que quieren para el futuro y acortando los mandatos del Congreso y del presidente, ante esta propuesta de desprendimiento patriótico el Congreso respondió con un tratamiento vergonzoso que no tuvo pudor en utilizar hasta organismos internacionales”, señaló.
En ese sentido, sostuvo que el Poder Ejecutivo hizo todo lo que estuvo en sus manos para avanzar de manera concertada con el Parlamento; sin embargo, “es claro que la obstrucción y el blindaje no cesan, ni cesaran a la hora de defender la corrupción”.