La propuesta de considerar a la Sagrada Imagen del Señor de los Milagros como patrón y protector de la Capital de la Amistad, no prosperó porque la mayoría de integrantes del concejo municipal de Chiclayo, pidieron se considere la opinión de historiadores y religiosos para tomar tan importante decisión.
“Por lo tanto, estamos exagerando, sobredimensionando las cosas al tratar de interpretar de una forma indebida la religiosidad con respecto a la persona y centralidad de Cristo”, añadió.
Martín Cabrejos, subrayó que la devoción y piedad popular con respecto a la imagen del Señor de los Milagros no será ni mayor, ni mejor, por el hecho de ser proclamado políticamente como patrón de la ciudad.
Recordó que Chiclayo declaró como su patrona a la Virgen Inmaculada Concepción, traída por padres franciscanos. “Pienso que acá, poco tiene que ver la opinión histórica”, aseguró.
No obstante, las autoridades tienen que decidir entre dos alternativas: acogen el pedido de una mayoría católica, que forma parte de la ciudadanía o separa el aspecto religioso del político en aras de ejercer su representatividad en toda la población creyentes y no creyentes. “Me parece que esa labor es bastante difícil”, precisó el historiador.
SUSTENTO
En su momento, el sociólogo Pedro Alva, manifestó que no es la autoridad la que genera un patrón religioso; es la propia población la que reconoce y solicita que el Estado reconozca una decisión histórica. Asimismo, el Ministerio de Cultura tiene la atribución de declarar una festividad o patrimonio cultural.
Manifestó que la comuna chiclayana, debió designar una comisión responsable de la propuesta; quienes se encarguen de realizar un dictamen; es decir; lleven a cabo las investigaciones correspondientes, se reúnan con especialistas, revisen las leyes y normas.
De esta manera, los regidores tengan claridad en su decisión. “A favor o en contra, tiene que ser una opinión bien sustentada”. “No puede ser aprobada o rechazada en base a una situación ocasional”, mencionó.
TRADICIÓN
El sociólogo Alfonso Tello, se mostró de acuerdo con la decisión del concejo municipal, porque precisó que todos los 8 de diciembre, Chiclayo celebra a su patrona la Virgen Inmaculada Concepción, que en los últimos años ha perdido esa efervescencia.
Es decir, no se organiza como en épocas de antaño o como lo hacen las zonas rurales, que separan una semana para desarrollar una serie de actividades religiosas, artísticas, deportivas, culturales y demás.
“La Sagrada Imagen del Señor de los Milagros tiene su propio espacio y nosotros tenemos que seguir respetando nuestra tradición”, y es el obispado o el municipio; los que deben rescatar esta importante festividad, argumentó.
RECONSiDERACIÓN
Como se mencionó, en la edición impresa de La Industria el día de ayer, la Hermandad Señor de los Milagros de Chiclayo, presentó una reconsideración y se está esperando la próxima sesión de concejo, para que los regidores tomen una decisión.