Tras el reciente atentado que se registró en Apurlec, uno de los complejos arqueológicos más grandes del Antiguo Perú, ayer se llevó a cabo una reunión de trabajo entre diversas instituciones ligadas al patrimonio cultural, a fin de contribuir a su preservación, defensa y puesta en valor.
No obstante, su situación es lamentable, pues a fines de agosto del presente, el agente municipal de la localidad, Pedro Bernilla Calderón de 80 años, dio aviso al Museo Arqueológico Brüning de Lambayeque sobre una nueva afectación, ocasionada por un ciudadano identificado como José Vílchez Vera, quien utilizó maquinaria pesada para destruir una plataforma piramidal.
El arqueólogo del Museo Brüning (recinto encargado del patrimonio), Juan Martínez Fiestas, mencionó que en diferentes oportunidades han intervenido en Apurlec e incluso han realizado una delimitación preliminar de la zona, pero esta fue insuficiente. Por ello, las personas estarían cometiendo atentados sin ninguna contemplación contra este conjunto monumental.
Sostuvo que cuando un terreno es considerado patrimonio cultural, como el Ministerio de Cultura lo hizo con Apurlec en 1996, tiene muchas limitaciones y restricciones en su uso. Por lo cual, antes de alguna remodelación debe contar con los permisos correspondientes del mismo. De lo contrario, es considerado un acto ilegal.
PROPUESTA
En ese sentido, Martínez Fiestas, señaló que el recinto donde labora junto a la Cámara de Comercio y Producción de Lambayeque, Gerencia Regional de Agricultura, Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) y Municipalidad Distrital de Motupe están dando inicio a diversas acciones en defensa del complejo arqueológico, que constituye una de las antiguas urbes de élite como Chan – Chan en Trujillo y Túcume en Lambayeque.
Subrayó que se tiene pensado firmar un convenio con el Instituto Geofísico de Roma – Italia, quienes aportarían con su tecnología para desarrollar un mapeo satelital de Apurlec y de todo el Valle La Leche. De esta manera, puedan identificar cuántas son las hectáreas afectadas para su respectiva puesta en valor.
Asimismo, el director de la DDC – Lambayeque y de la Unidad Ejecutora Naylamp, Alfredo Narváez Vargas, precisó que esta propuesta forma parte de un proyecto integral que se ejecutará a lo largo de los diez siguientes años. El cual consiste en el saneamiento legal, delimitación física, intangibilización, señalización, investigación, y desarrollo comunitario del patrimonio cultural.
“Con tecnología satelital vamos a sincerar la situación real de la zona y a partir de ello, entraremos en una etapa de planificación participativa para priorizar intervenciones, donde se llevarán a cabo excavaciones y trabajos de conservación, entre otros”, añadió.
El alcalde de Motupe, Javier Contreras Muñoz, durante su exposición indicó que la indiferencia de los lambayecanos ha contribuido a la destrucción de Apurlec, que aproximadamente en 1998 fue declarada en peligro de extinción por la Unesco, pero hasta la fecha no se ha hecho nada para dar solución a esa problemática.
Sin embargo, añadió que su gestión está comprometida a trabajar de manera articulada para recuperar este importante monumento cultural que le pertenece a la comunidad campesina San Julián del distrito lambayecano de Motupe.