En los próximos días se dará inicio al proyecto de remodelación de infraestructura del albergue Santa María Josefa del Corazón de Jesús, ubicado en la provincia de Ferreñafe, que desde hace 28 años brinda atención a niños y niñas que no pueden estar con sus progenitores.

 

La madre Yolanda Patricia Chalan Chalan de nacionalidad ecuatoriana; quien es la responsable de esta casa hogar desde el mes de junio, manifestó que pretenden construir una cocina, un comedor, un salón de juegos, un ambiente donde los bebés tengan sus propias bañeras; así como un área específica para atención médica.

 

“Ya tenemos el presupuesto, hemos tocado puertas, ya está la infraestructura, solo se tienen que hacer las divisiones, colocar las ventanas y el techo que se pretende culminar en el mes de diciembre del presente año”, señaló. No obstante, para los acabados necesitan del apoyo de todos los lambayecanos de buen corazón que quieran contribuir con un granito de arena para que los menores tengan un espacio acogedor donde vivir.

 

En la actualidad, son unos 34 infantes (nueve bebés, 10 caminantes y 15 párvulos); quienes se encuentran al cuidado de seis hermanas, que día a día se esfuerzan para brindarles la atención y cariño que merecen. “Los niños llegan aquí por diferentes razones y el objetivo es que sean reinsertados en la sociedad y puedan encontrar una familia que les adopte”, mencionó la madre Yolanda Patricia.

 

Asimismo, con una expresión de alegría en su rostro, resaltó el trabajo de la madre María Jesús Revuelta; quien desde hace más de 30 años se encuentra en la provincia de Ferreñafe y es la gestora de este proyecto, pero por sus años y salud no puede seguir a cargo de la dirección del albergue. “Ella siempre será el pilar que nos impulsa a continuar este hermoso trabajo”, acotó.

 

Uno de los objetivos de Yolanda Chalan es hacer de la casa hogar Santa María Josefa un lugar donde los pequeños puedan recibir una educación de calidad mediante la labor de una trabajadora social, un profesional en psicología y docentes. Para ello, se necesita que las instituciones públicas y privadas, las universidades y sociedad en general se involucren y juntos alcancen esta meta.

 

Por ese motivo, hizo extensivo su llamado a la población para que separen un poquito de su tiempo y se den la oportunidad de conocer la realidad de los menores, que necesitan del apoyo de todos para su alimentación, salud, vestimenta, etc. “Todas las personas que estén interesadas en visitarnos serán bienvenidos, estamos seguros que Dios les bendecirá en gran manera”, culminó.