Urge la construcción de un nuevo puente en Reque, porque de registrarse un fenómeno de El Niño como el de 1998, el actual colapsaría y Lambayeque se quedaría incomunicado en lo que refiere al tránsito pesado, indicó Carlos Balarezo Mesones, presidente de la Comisión Especial de Gestión del Riesgo de Desastres del Colegio de Ingenieros de Lambayeque.

 

Como se recuerda, en el mes de junio, el puente de Reque, ubicado en el kilómetro 772 de la carretera Panamericana Norte, fue “cerrado” por 15 días debido a que su estructura empezó a registrar fisuras. En ese entonces, se pensaba que el puente de Eten, que limita entre Monsefú y Ciudad Eten podría servir como vía alterna, pero se comprobó que no resiste a vehículos con altas toneladas, explicó.

 

En tanto, se utilizó la ruta Cayaltí - Pomalca - Chiclayo a través del puente Hércules de Saltur, que tiene aproximadamente 100 años de construcción, pero no ha recibido el mantenimiento adecuado, a pesar de ser usado constantemente por la empresa agroindustrial Pomalca para trasladar grandes cantidades de caña de azúcar.

 

No obstante, Monsefú también resultó afectado tras el cierre del puente Reque, porque los ómnibus que ingresaban por el distrito se traían abajo los cables eléctricos. Por ese motivo, se buscaron rutas alternas a través del campo y terrenos agrícolas, precisó Balarezo Mesones.

 

El presidente de la Comisión Especial de Gestión del Riesgo de Desastres del Colegio de Ingenieros de Lambayeque, manifestó que se debe tener la información correcta con respecto al tramo de la Autopista del Sol, que comprende desde la ciudad de Trujillo hasta la ciudad de Sullana, pero desde su concesión (hace 10 años) en la región no se ha registrado ningún avance.

 

Esto, con el objetivo de conocer si está incluida la construcción de algún puente en el río Reque. De no ser así, el gobierno regional tiene que asumir el liderazgo para trabajar de manera articulada con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) y la Concesionaria Vial del Sol S.A (COVISOL), que tiene el plazo de 15 años para construir nuevas obras, mantener los bienes y operar la infraestructura vial, según indica su página web.

 

Carlos Balarezo, recordó que tras el fenómeno de El Niño de 1998, que se registró en el mes de marzo, el río Reque trajo un caudal importante, de más de dos mil metros cúbicos por segundo y el puente colapsó. Después de ello, se construyó el actual viaducto, que inicialmente fue provisional, pero después se le otorgó la característica de un puente definitivo.

 

Por ese motivo, subrayó que la obra tendría que analizarse porque en los últimos meses el puente está registrando permanentes fisuras porque es la única vía por donde pueden ingresar vehículos pesados.