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Publicado el Martes, 17 de Septiembre del 2019

Biblioteca chiclayana quedó en el olvido

Solo dos fluorescentes funcionan en este ambiente.
La biblioteca municipal Eufemio Lora y Lora es una de las más visitadas en la provincia de Chiclayo; sin embargo, sus necesidades son diversas.
 
Fue inaugurada en el año 1980 y han pasado varios alcaldes, pero ninguno ha logrado mejorar las condiciones.
 
Actualmente se cuenta con una dotación de 15 mil libros, pero se está depurando y es posible reducir el número a 5 mil ejemplares, teniendo en cuenta que la mayoría son libros viejos y desactualizados, no acorde a la exigencia del público. Hay libros que datan de los años 1948, 1953 y 1965.
 
A pesar de este primer inconveniente, se recibe al día hasta 215 visitas, cifra que puede variar de acuerdo al horario. Se cuenta con material bibliográfico para primaria, secundaria, preparación y profesionales, así como dos computadoras conectadas a internet, donde los usuarios son libres de utilizar.
 
La falta de presupuesto para este año es una de las desventajas para impulsar la lectura. El subgerente de Educación, Cultura, Juventud y Turismo, José Gálvez Arenas sostuvo que mientras tanto, se está priorizando los trabajos de pintado y mejoramiento de las instalaciones eléctricas.
 
“El año pasado no se dejó previsto algún presupuesto, pero hemos hecho algunas cosas como el pintado de las áreas exteriores, acondicionando los cables. A pesar de no contar con un presupuesto se está poniendo operativo el servicio al público”, comentó.
 
También reconoció la falta de libros que solicitan los lectores desde niños hasta profesionales.
 
“No se ha comprado, pero estamos recibiendo donaciones de diversas instancias, como la Biblioteca Nacional del Perú. Estamos recibiendo libros y hacemos la invitación a todos para que pueda donar algún material bibliográfico, lo necesitamos, puede ser alguna biblioteca privada o cualquier persona que quiera donarnos su material”, expresó.
 
La biblioteca no cuenta con el alumbrado adecuado para su funcionamiento, ya sea en la sala de lectura y donde yacen los libros. Algunos stands están a punto de caer, mientras el personal requiere de mandiles, guantes, mascarillas para cubrirse como medida de seguridad.
 
El personal debe optar por adquirir la logística con sus propios medios para protegerse de los ácaros y bacterias que demandan los vetustos libros. A ello se agrega que el personal solo puede alumbrarse con dos fluorescentes, los demás están inactivos desde hace tiempo.
 
También se cuenta con una hemeroteca que alberga a 2 mil ejemplares de periódicos y revistas.
 
La biblioteca infantil es la que está abandonada, empolvada e invadida de telas de araña, esperando que las autoridades se acuerden que alguna vez funcionó y tuvo mucha acogida. El mobiliario está intacto y los libros a disposición del público, pero también requieren ser actualizados.
 
¿CÓMO ACCEDER A UN LIBRO?
Los carnets tienen una duración de 1 año, con un valor de 5 y 7.50 soles, dependiendo de la edad escolar. Se estima que al mes, la municipalidad tramita 120 carnets. El horario de atención es de lunes a viernes de 8:00 a.m. a 8:00 p.m. y los días sábados de 8:00 a.m. a 1:00 p.m.
 
Los lectores mostraron su malestar por el estado de los servicios higiénicos, sus acabados están desgastados.
 
La accesibilidad es otro de los problemas. Las personas con discapacidad no logran acceder a esta biblioteca por ubicarse en el segundo nivel.
 
El funcionario, Gálvez Arenas hizo un llamado a los chiclayanos para que acudan a la casa de lectura, que a pesar de sus deficiencias busca servir a todos e ir mejorando la dotación y modernidad de sus instalaciones.
 
 

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