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Publicado el Domingo, 15 de Septiembre del 2019

Mezquindad ha llevado al abandono del Complejo Arqueológico Ventarrón

La reapertura total del Complejo Arqueológico Ventarrón, centro de una importante investigación que demostró ser la cuna de la civilización de la costa norte, sigue siendo una preocupación de los pobladores de esta zona y de quien fuera director del proyecto arqueológico hasta el 2015, Ignacio Alva Meneses. El arqueólogo considera que existe una total mezquindad para que este lugar se convierta en un espacio turístico y educativo; y dirige sus cuestionamientos a la Unidad Ejecutora Naylamp, por el abandono, no solo de Ventarrón, también de Collud.
 
Quienes alguna vez hemos visitado el Complejo Arqueológico Ventarrón, en el centro poblado del mismo nombre, en el distrito de Pomalca, y hemos visto el gran movimiento de turistas, guías, trabajadores del proyecto, transportistas, artesanas y hasta cocineras, nos quedamos sorprendidos, cuando ayer lo visitamos, y vemos el estado en que se encuentra.
 
¿Qué le pasó a este lugar, que según las investigaciones arqueológicas fue la cuna de la civilización de la costa norte, con una antigüedad similar a Caral? Es como si una maldición lo hubiese atrapado y hoy lo castigara, para hundirlo en el olvido y el abandono.
 
Porque es casi incomprensible, que tras los valiosos hallazgos de lo que representa para la arqueología, no se haya continuado con las investigaciones desde el año 2011 y ahora solo reciba entre 15 a 20 turistas al mes, y que la recuperación y mejoras luego del incendio del 13 de noviembre de 2017, no se hayan culminado en su totalidad.
 
Ignacio Alva Meneses, exdirector del Proyecto Arqueológico Ventarrón, es claro y directo frente a lo que está pasando con este complejo arqueológico, “Parece que en el fondo es la mezquindad, para evitar que un sitio se consolide como un espacio no solamente turístico sino educativo, y tirar agua para el otro molino, que es el que siempre está llevándose todo el presupuesto”.
 
Este sitio arqueológico no solo está paralizado desde que la quema de caña provocó el incendio en todo el complejo, sino desde mucho antes, aproximadamente desde el año 2011, cuando las investigaciones de este lugar, que data del periodo Formativo Inicial (2900-1700 a.C.), fueron paralizadas.
 
“El estado de abandono en que se encuentra el sitio es un proceso muy largo, recordemos que la investigación terminó el año 2011 y a partir de allí se ha interrumpido el proceso de investigación. Para los ‘expedienteros’ y la Unidad Ejecutora (Naylamp Lambayeque) ha concluido y no hubo nunca mucho interés en ampliar las investigaciones considerando que aún hay mucho por develar”
 
Señala que se ha tratado todo el tiempo de limitar las investigaciones arqueológicas a plazos y perspectivas no planteadas por los arqueólogos, sino a puerta cerrada por los ingenieros y los directores de la Unidad Ejecutora. “Siempre se ha subestimado el valor histórico y además la proyección de la investigación, teniendo en cuenta que tiene muchas fases constructivas y es un sitio que amerita mayor investigación”.
 
Etapa de investigación
Ignacio Alva señala que durante la etapa de investigación desarrollada en este importante complejo histórico se ha descubierto la superficie de los sitios arqueológicos, siendo lo más evidente el templo principal, lo que es huaca Ventarrón “y hemos sondeado en el arenal lo que vendría a ser un complejo mucho mayor, de la misma época del templo huaca Ventarrón, que es un conglomerado arquitectónico de igual relieve monumental, que tiene murales de los mismos colores que hay en el templo principal”, precisa.
 
Esa investigación que se desarrolló entre el 2007 y el 2011, también se extendió a Collud, a pocos minutos de Ventarrón, en el mismo distrito de Pomalca, en esa zona se descubrió la segunda etapa y un templo mucho más majestuoso que el de Ventarrón, porque corresponde a lo que se llama la sociedad Cupisnique. “Hemos descubierto un mural que en su momento fue presentado”.
 
“La Unidad Ejecutora ha colocado este proyecto como si fuera uno más, incluso como la última rueda del coche, no se le ha dado nunca la atención suficiente, primero para entender que la investigación tiene que ir más allá, y segundo para mantener la puesta en valor. Interrumpieron la participación de cualquier cuerpo técnico para dejar el sitio puesto en valor con boleto oficial del Estado en manos de un vigilante. Eso fue desde el año 2014”.
 
Caso Collud
El arqueólogo Igancio Alva Meneses, señala que el mismo estado de abandono experimenta el sitio arqueológico de Collud-Zarpán, lugar que también forma parte de los orígenes y florecimiento de la civilización en el valle de Lambayeque, que obedece a la segunda gran etapa histórica, donde la situación es más compleja, cuando bien podría continuarse con la investigación para develar una serie de templos que están aún incógnitos en la falda del cerro.
 
“Todo el conjunto de templos que son mayores, donde puede haber muchísima información y un proyecto de largo aliento, prácticamente un programa de investigaciones sostenido que permita desarrollar una escuela de campo (está abandonado)”.
 
“Toda esa perspectiva ha sido colocada en las manos de los expedienteros de la Unidad Ejecutora, que al sitio no le dan mayor interés y lo han puesto debajo de otros proyectos, donde ahora hay mucha inversión y donde incluso hay centros de información, investigación de material noble muy bien construidos”.
 
Refiere que el Fondo Contravalor Perú Francia invirtió en la puesta en valor de Collud, donde hay un centro de información muy pequeño, que es la única estructura formal construida para que los sitios, además de la importancia de su investigación, centren al circuito turístico de la Ruta Moche.
 
Señala que se está descuidando y minimizando la investigación y no se quiere tocar nada más a pesar que en Collud hay una probabilidad extraordinaria de encontrar los hallazgos y los contextos más impresionantes de la época Cupisnique del norte del Perú, nunca antes registrada para la región.
 
Considera que ante la falta de inversión, en el caso de Collud, “la intención parece bastante clara, que el sitio no tenga la continuidad de la investigación, pues esta podría mostrar realmente un enclave de escuela de campo y sobre todo dilucidar una de las etapas más largas de continuidad donde surgen los dioses y deidades, el arte más elaborado y seguramente suntuosas tumbas, mucho más importantes de las que se han encontrado en Kuntur Wasi y podrían concitar la creación de una infraestructura museográfica, teniendo tan cerca a Chiclayo”.
 
“La interrogante es qué antigüedad tienen estos templos tan grandes de una época Cupisnique. Eso se quiere tapar. Tapando eso retrocedemos totalmente en una posibilidad de investigación y, de turismo ni hablar, están atropellando y saltando por encima de una inversión del Fondo Contravalor Perú Francia en cultura y turismo se esté perdiendo”
 
ACTUAL SITUACIÓN
A su parecer, la actual situación de Ventarrón, donde solo un guardián se encarga de la vigilancia y las visitas son mínimas, por las actuales condiciones del complejo, se debe a que hay mucha resistencia de parte de la Red de Museos de compartir presupuesto con otros proyectos que tienden a convertirse en un espacio dentro del circuito o Ruta Moche, “por eso hay cierto egoísmo. Por eso hay que preguntarse a dónde está yendo la inversión de la Unidad Ejecutora que no se dirige a estos casos, que si le competen, ni mucho menos a centros históricos como Lambayeque que se cae a pedazos y todo el mundo se lava las manos”.
 
“No se quiere compartir más presupuesto que donde siempre ha estado y habría que revisar en qué se está invirtiendo y en qué estado se encuentran estos sitios. Yo veo que Huaca el Pueblo desaparece en Túcume por las invasiones, porque tampoco hay buena gestión en ningún lugar. Lo que se ve es eso, que hay una negligencia absoluta, que nadie fiscaliza a esta entidad que se llama unidad ejecutora”.
 
Ignacio Alva, considera que en el caso del Complejo Ventarrón se está tratando de bajar su posicionamiento dentro del circuito Ruta Moche, aunque esto está afectando a la comunidad, porque la gente va a dejar de venir. Aunque no cree “que sean capaces de taparlo y ‘echarle tierra’ y olvidarse, sino más bien tienen el compromiso de avanzar, mientras eso, ya se ha empobrecido bastante”.
 
“Porque al final quienes operan son los mismos zánganos que están hace tiempo ocupando los cargos. Ellos mismos mantienen la ‘pachocha’ y no hay manera de hacerlos mover, porque es un complot, porque mientras menos (gente venga) en fiestas patrias y navidades, que es cuando el turismo se moviliza, el turismo se va a otro lado y se convierte en una competencia absurda”.
 
Finalmente, refiere que es tarea de la Unidad Ejecutora Naylamp Lambayeque reactivar el Complejo Arqueológico Ventarrón para hacer que la gente vuelva a llegar y continuar con las investigaciones.
 
“No hay un órgano como el Gobierno regional que fiscalice la acción en cultura y lo ideal sería que la Unidad Ejecutora se absorba dentro del Gobierno Regional para que al menos los proyectos estén dirigidos realmente de una manera ordenada”.
 
Pobladores
La presencia de turistas es mínima al complejo arqueológico, a pesar que el ingreso no se cobra. Pues se cerró al público tras el incendio del 13 de noviembre de 2017, aún cuando se anunció que a mediados de este año reabriría completamente, ello no viene ocurriendo.
 
La situación no solo afecta al complejo histórico y a la investigación, también a los pobladores, quienes tienen en este lugar una fuente de ingreso, no solo porque algunos trabajan en las investigaciones sino que cuando llegan los turistas tienen la posibilidad de ofrecer servicios como transporte, guías de turismo, hospedaje, alimentación y artesanía.
 
Precisamente la pobladora Elvira Miranda, refiere que las artesanas que trabajaban en este lugar han dejado de producir, porque no hay turistas a quienes ofrecerles sus productos, por ello esperan que se reactive, para poder generar ingresos económicos.
 
El teniente gobernador, Walter Leiva Dávila afirma que el complejo al estar casi abandonado les afecta a los pobladores. “Prácticamente las autoridades no prestan la protección hacia el proyecto. La Unidad ejecutora hace mención que va a venir un proyecto, pero durante el año no se ha visto. Nosotros queremos que la población tenga la satisfacción de tener un trabajo, tenemos jóvenes y personas adultas que son independientes. Este lugar permite tener un empleo”.
 

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