Levantar la veda de la extracción de la concha de abanico, a fin de ayudar a los pescadores de Lambayeque, quienes vienen sufriendo las consecuencias de la baja producción de la pesca, surge como una alternativa, sostiene el gerente regional de Desarrollo Productivo, Eduardo Jacinto Teque. Se espera que para octubre la restricción sea levantada y con ello se dé una solución a la problemática de los hombres de mar.
“El problema es que no hay pesca para los pescadores artesanales. Están en total abandono y hay una crisis tremenda. Pero como plan de contención, a través del Gobierno regional, se ha propuesto el reclamo del levantamiento de la veda de la maricultura de las conchas de abanico”, sostiene el funcionario que, precisamente ayer, sostuvo una reunión con el gobernador Anselmo Lozano, para abordar esta problemática.
La veda de esta especie, establecida en la isla Lobos de Tierra, frente a las costas de Lambayeque, se viene dando desde el año 2014 y a pesar de haber transcurrido aproximadamente cinco años, se mantiene vigente, impidiendo que los pescadores puedan aprovechar este importante recurso, aunque revela que a pesar de la prohibición, se viene extrayendo la concha de abanico.
“No es justo que Piura, a través de (pescadores) de Sechura y Parachique vienen explotando ese producto de manera clandestina. Y nosotros que somos dueños de la isla Lobos de Tierra, que es el banco más grande del Perú, (no lo aprovechamos) y se lo están llevando otros”.
Indica que las evidencias se han hecho conocer al Ministerio de Medio Ambiente. Se estima que de las 35 mil toneladas de existencia en este banco de conchas, un 25% ha sido explotado de manera ilegal.
Recuerda que la veda se dio porque el Instituto del Mar Peruano (Imarpe) realizaba un estudio para determinar el grado de contaminación ambiental que venía afectando a esta zona. Sin embargo, indica que ello ya culminó, por lo que se requiere se levante la veda.
Eduardo Jacinto Teque confía que al mes de octubre de este año se esté levantando la veda, pero para ello se requiere que los pescadores de Santa Rosa y San José estén preparados para dichas faenas, por lo que se tiene programado una capacitación que los ayude en las técnicas de extracción de esta especie.
“Como los pescadores saben que no hay otra tarea u otro trabajo que les permita llevar el pan en el día, esta es una buena opción. Hay un promedio de 3,500 pescadores que podrían dedicarse a ello siempre y cuando Produce cumpla con las capacitaciones”, señaló el gerente de Desarrollo Productivo.