Frente a la crisis que atraviesa la pesca en la región Lambayeque (ausencia de peces), la Gerencia Regional de Desarrollo Productivo promueve la explotación y extracción de la maricultura (conchas de abanico), esto como un atenuante para la actividad económica paralizada de unos 1500 pescadores artesanales.

“Con esto pensamos cerrar el año buscando acabar con la pobreza pesquera por la escasez del producto hidrobiológico”, comentó.

El proyecto, según el funcionario, está planificado para beneficiar a los mil 500 pescadores artesanales que existen en todo Lambayeque, distribuidos en su mayoría entre los distritos de San José, Santa Rosa, Pimentel y Mórrope.

Para tales efectos, Jacinto Teque remarcó que las gestiones sobre el proyecto están avanzadas con el Gobierno Central, el cual es trabajado como un plan de contención en circunstancias de poquedad como la actualmente existente; opción que podrá ser tomada por los pescadores artesanales cuando se entre en veda de las especies ictiológicas.

“La capacitación la brindará el Ministerio de la Producción, a la que se espera que de manera masiva concurran los pescadores artesanales”, comentó.

EN CARTERA

Asimismo, el titular regional de Desarrollo Productivo destacó que otro proyecto importante que impulsan desde su despacho es el futuro desembarcadero del distrito de Santa Rosa, el cual también beneficiará a los pescadores artesanales.

Para tales efectos, Eduardo Jacinto anunció que el Fondo de Desarrollo Pesquero desembolsó 20 millones de soles como una primera partida para la realización de los estudios técnicos que ya se están realizando.

“Otra idea que buscamos promover el próximo año es el desarrollo de la acuicultura para la crianza de truchas y tilapias en la zona de Incahuasi, Cañaris, Olmos y Motupe”, agregó.

DIRIGENTE

El dirigente de los pescadores artesanales, Pablo Galán Samillán, resaltó la importancia del proyecto con los maricultores, aunque expresó ser consciente que sus compañeros de mar no están familiarizados con esta actividad.

Galán Samillán dijo hacerse esta pregunta todos los días ¿cuántos de mis compañeros optarán por la maricultura?, refiriéndose a la apuesta que desde el ejecutivo regional ofrecen ante la crisis por la escasez del producto ictiológico.

“Una de las principales observaciones que hacen los pescadores, es el capital que deben tener para invertir, puesto que como extractores de peces no estamos acostumbrados a realizar este tipo de desembolsos, porque ingresamos con la lancha y arrojamos nuestra redes y nos regresamos”, comentó.

A pesar de esto dijo guardar la esperanza de que gran parte de los mil 500 pescadores artesanales de la región se dediquen a la maricultura, mientras dure la crisis, habiéndose calculado que esta actividad podría producir 15 mil puestos de trabajo en el departamento.