La mascota de Lima 2019, inspirada en la amigable estatuilla ancestral de la cultura Chancay, fue motivo de inspiración entre los niños que participaron de dos talleres realizados en el Culturaymi, el programa cultural de los Juegos.
El primero fue un taller de creación de máscaras modeladas, según la figura de los Cuchimilcos –estatuillas provenientes de la cultura Chancay, en las que está inspirada la mascota–, que partió de una iniciativa de las alumnas de la carrera de Turismo de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega.
Como parte de un proyecto de identidad cultural que buscó aprovechar el contexto de los Juegos, las alumnas realizaron un trabajo de investigación, visitando los sitios del valle de Chancay en Huaral (epicentro de dicha cultura prehispánica), para conocer los yacimientos arqueológicos y trabajar con los colegios de la zona, con el fin de que conozcan más sobre su propia historia y afiancen así su identidad cultural.
MILCO EN MODO CÓMIC
La segunda actividad fue un taller de cómics que tuvo como inspiración a la versión moderna –y más atlética– de los Cuchimilcos: Milco. El taller estuvo dirigido a chicos un poco más grandes, quienes, guiados por el instituto de carreras creativas Nicolás Poussin, aprendieron a hacer los trazos necesarios para darle vida a la mascota sobre el papel.
“Hemos tenido bastante aceptación y convocatoria. Estos talleres representan otras formas de llegar a los niños y, además, por cada niño llegamos, a su vez, a aproximadamente cinco personas más, porque ellos luego se lo cuentan a sus familiares y amigos”, reveló Karen Fasabi, miembro de la Asociación Cultural Las Shicras y docente de la citada universidad.
Asimismo, opinó sobre el legado cultural que Lima 2019 pretende dejar a través del Culturaymi. “Es muy acertado que los Juegos no solo queden en el tema deportivo, sino que se vinculen a nuestra cultura. Esa gran exposición ha permitido abrirnos al mundo. Además, de manera interna, nos ha permitido afianzar el vínculo con nuestra propia historia”, afirmó.