El gerente regional de Educación, Daniel Suárez Becerra, indicó que debido a las leyes que respaldan a los niños y adolescentes, en la actualidad las autoridades de las instituciones educativas se ven atadas de manos para corregir las inconductas de los menores.

 

Citó como ejemplo, el uso de teléfonos celulares. “Muchos escolares llevan su celular a los colegios, no entendemos para que, si ellos van a estudiar, pero si el director prohíbe eso, de hecho que los padres van a reclamar”.

 

Además, mencionó sobre aquellos que lleban cortes de cabello exuberantes o uniformes que no cumplen con los requisitos. “No podemos tomar medidas radicales contra los alumnos, porque hay leyes y normas que los protegen o instituciones como Defensoría del Pueblo”.

 

Explicó que como solución, sería que los padres de familias soliciten al director de la institución que cambien las normas del colegio y que se tenga en cuenta las sanciones para quienes no respeten las normas del colegio.

 

“Si el alumno llega después de la hora pactada, igual se le tiene que permitir ingresar al colegio, no se puede quedar en la calle porque pueden estar en peligro. Lo que se procede es dialogar con el alumno y se concientiza”, comentó.

 

El gerente se dirigió a los directores para que puedan dialogar con los padres de familia a fin que coordinen las medidas que adoptaran para corregir el comportamiento de sus hijos.

 

“Yo como padre quiero que se incluya en el reglamento que nuestros hijos no lleven celulares a los colegios, eso por acuerdo está bien, de lo contrario no se podrá porque nos denuncian, es una limitación que tenemos”, expresó.

 

Esta situación ha sido expuesta al Ministerio de Educación, pero por ahora no hay soluciones y lo que queda es corregir adaptándose a lo que indican los niños y padres de familias.