Cuenta la historia, que San Martín después de escuchar la composición de José La Torre (letra) y José Bernardo Alcedo (música) exclamó “Sin disputa. Este es el Himno Nacional del Perú”.
Un cántico que habla de la libertad que obtuvo una nación, pero en estos momentos está lejos de la realidad, porque un gran porcentaje de niños, mujeres embarazadas, personas de la tercera edad y demás, no tienen una calidad de vida. “Ellos no pueden decir que son libres”, indicó Luis Montenegro Serquén, coordinador de la Mesa de Concertación de la Lucha Contra la Pobreza (MCLCP).
Al 2017, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), el 21.7 por ciento de la región Lambayeque vivía en pobreza. No obstante, en lugar de disminuir, la cifra aumentó. En la actualidad, es el 26 por ciento de habitantes, los que se encuentran en esta situación.
Montenegro Serquén, sostuvo que los datos estadísticos mencionados no miran la inequidad, porque en Incahuasi el 90 por ciento de la población es pobre. De igual manera, sucede con el analfabetismo, los datos señalan que la brecha en la región es de siete por ciento. Sin embargo, en la zona altoandina es el 40 por ciento.
Entonces, más que algarabía, ilusión y confianza, lo que debemos sentir cuando cantamos el himno es dolor, porque no está diciendo la verdad. No puede existir libertad, si se continúan registrando graves problemas en los sectores salud y educación.
No se puede hablar de libertad, si los niños en la sierra de Lambayeque, tienen altos índices de anemia y desnutrición. Si la población de Mórrope y Pacora consume agua contaminada. Si las ciudades no son accesibles para las personas con discapacidad, precisó.
Por tanto, el Estado tiene que intervenir. Si bien es cierto, se han anunciado proyectos a largo plazo, como el Plan Maestro de Agua Potable, pero mientras tanto, se tienen que tomar medidas a favor de los más vulnerables. Cuando las autoridades de turno se comprometan y trabajen por cada una de las regiones de su país, ese día el himno nacional será un triunfo para todos, expresó Luis Montenegro.
Subrayó que los planes para el 2021, año en el que se celebra el Bicentenario del Perú y Lambayeque, no necesariamente tienen que ser una fiesta de celebraciones. Por el contrario, tienen que conmemorarse los 200 años de Independencia, independizando a los más pobres.
¿Y cómo se logra ello?, dirán muchos. Construyendo carreteras, arreglando la infraestructura de los colegios, mejorando las postas médicas, brindando una educación de calidad, otorgando oportunidades a los jóvenes, disminuyendo la violencia. Lo cual, no se logra de un momento a otro, pero los avances deben estar a la vista de todos, si queremos cantar “Seamos libres, seámoslo siempre”, finalizó Montenegro Serquén.
