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Publicado el Domingo, 21 de Julio del 2019

Celebran Día del Pollo a la Brasa con sabor a ‘depredación de bosques’

Especialistas consideran que el uso del carbón vegetal de algarrobo en las pollerías, panaderías y parrillas, provocan un grave daño a nuestros bosques. Lambayeque pierde, por este motivo y por la incorporación de tierras a la agricultura, más de 7 mil hectáreas de bosques al año.
 
Hoy domingo 21 de julio, se celebra el Día del Pollo a la Brasa y se estima que los peruanos consuman más de un millón de pollos a nivel nacional, según lo informó la Asociación Peruana de Avicultura (APA). Y es que este plato, los domingos tiene un consumo de aproximadamente 750, 000 pollos a la brasa.
 
No cabe duda que muchos lambayecanos pasarán a ser parte del 25% de norteños que a nivel nacional consuman este provocador plato, sin saber, o seguramente sabiendo, que muchas pollerías para prepararlo utilizan carbón vegetal, que para llegar a ese estado, ha provocado la depredación de miles de hectáreas de algarrobo de nuestros bosques.
 
Pero no solo el pollo a la brasa hace uso del carbón vegetal, también las panaderías, aquellas que no tienen hornos eléctricos, y hasta cuando probamos una deliciosa parrilla, donde también se ha utilizado este producto.
 
DEPREDACIÓN
“El mejor insumo para el pollo a la brasa, es el carbón, por ello lo compran”, señala el exgerente de Recursos Naturales del Gobierno regional de Lambayeque, Juan Sandoval Valdivieso. Al tiempo que indica que “se hace un grave daño” a nuestro bosques.
 
Precisamente la mayor cantidad de leña y carbón que se comercializa en Lambayeque para las pollerías y las panaderías proviene de los distritos de Olmos, en mayor proporción y luego, de Mórrope.
 
“En Mórrope, Pañalá, eran bosques inmensos de algarrobo, pero ahora no hay nada. Todo está depredado. Todo era algarrobo. Pero también los bosques de zapote y vichayo han sido depredados para incorporar las tierras a los campos agrícolas, para el proyecto Olmos”, refiere.
 
Por un lado está la destrucción diaria de bosques de algarrobo para convertirlo en carbón y leña, mientras que por otro, la incorporación de campos agrícolas que arrasan, sin compasión, nuestros bosques.
Siete mil hectáreas al año.
 
Se estima que nuestra región al año pierde unas siete mil hectáreas de bosques secos de los distritos de Olmos, Mórrope, Motupe y Pacora, cuyos árboles, mayormente de algarrobo, se convierten en carbón y leña.
 
Juan Sandoval, estima que “por lo menos unas 100 mil hectáreas de bosques del distrito de Olmos han desaparecido” en las últimas décadas. Mientras que en Mórrope, unas 20 mil hectáreas. “Pero la tercera zona es Zaña, en La Otra Banda, donde se declaró bosque de interés regional. Hay empresas que han ingresado, han talado y desaparecido los bosques. No hay nada”, manifiesta.
 
“Hay bosques actualmente en la frontera de Cerro Gallinazo y Mórrope, pero según algunas denuncias, ya se están talando los bosques y también hay invasores que se están trayendo abajo los árboles de algarrobo”.
 
PROYECTO
Lorenzo Coronado Ventura, hasta hace poco subgerente de Gestión Ambiental de la Municipalidad Distrital de Mórrope, señala que “los ‘carboneros’ buscan el carbón porque en el mercado es muy valorizado. Y va al mercado de Moshoqueque y luego lo utilizan en las pollerías y restaurantes”.
 
Considera que es un problema de nunca acabar. “La policía tiene un poco de culpa porque avala esa situación. Todo lo que es Pañalá, está afectado por la depredación de bosques. Para las municipalidades es muy difícil combatir la deforestación.
 
Señala que frente a la tala indiscriminada de los bosques de algarrobo en Mórrope, presentó un proyecto de reforestación que fue trabajado con el Instituto Nacional de innovación Agraria (INIA), Agro Rural y la municipalidad de Mórrope, “que se va a firmar un convenio con la comunidad (campesina) para reforestar cinco hectáreas en Pañalá. Pues se busca recuperar los bosques perdidos. “Si no hay lluvia, no hay árboles”.
 
POLICÍA FORESTAL
El comandante Benny Zambrano Hernández, jefe del Departamento de Medio Ambiente de la PNP Lambayeque, considera como una gran problemática la comercialización del carbón, por el daño que causa a nuestros bosques, principalmente a los de algarrobo, y es que este árbol es preferido para su uso en pollerías y panaderías, porque dura más en el fuego.
 
“El daño causado es incalculable, y como podemos ver, las zonas con mayor problemática son Olmos y Mórrope. De Olmos es de donde sale la mayor cantidad de algarrobo y lo pasan, ya sea en carbón o rajas, a Mórrope”, precisa.
 
Considera que se ha vuelto un tema social esta problemática, y es que los mismos pobladores de estos distritos depredan sus propios bosques. “Se ha podido constatar con la Fiscalía, donde hemos intervenido en tres operativos en Olmos, que la misma población por una costumbre, elaboran las guayronas frente a sus casas. Y argumentan que es para su consumo, sin embargo, por la cantidad de carbón que producen, 30 a 40 sacos, se sabe que no es así”, indica.
 
Lo lamentable, añade, es que además están talando árboles de algarrobo, a pesar que ellos mismos saben que está prohibido. “Pueden utilizar la leña de otros árboles como los frutales. Pero igual se tiene que tener algún tipo de autorización o solo usar las ramas de los árboles”.
 
Señala que tanto la Policía Nacional, comprometida con la Fiscalía de Medio Ambiente y Serfor, realizan operativos, pero se está comprometiendo al gobierno regional “para hacer una campaña preventiva, ya que debemos ser conscientes que es un tema social y que se tiene que atacar por ambos bandos: un tema preventivo y represivo, en forma conjunta. Hay que informar y educar a la población”, señaló.
 
Finalmente Juan Sandoval, aclara que sí hay políticas para defender nuestros bosques, pero eso depende mucho de cada gobernante. “Las políticas están dadas a nivel de Estado, pero cada gobernante o alcalde debe preocuparse por ello, pero muchos no lo hacen”.
 

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