El decano del Colegio de Ingenieros de Lambayeque, Ciro Salazar Montaño, indicó que el alcalde y regidores de Chiclayo cometieron un error al aprobar una ordenanza sin contar con una opinión técnica de los profesionales.
“Si el alcalde hubiera pedido una opinión técnica antes de, se pudo evitar todo esto, haciendo referencia a la movilización que emprendió ayer la sociedad civil en contra de la ordenanza municipal que regula el tránsito de los vehículos de carga pesada”, acotó.
Señaló que el Consejo Departamental del Colegio de Ingenieros, acordó por unanimidad no participar en la movilización de la sociedad civil junto a los demás colegios profesionales, muy por el contrario, se acordó que el decano debe agotar el diálogo con la municipalidad.
En ese sentido, Salazar Montaño se reunió con los representantes de la municipalidad para escuchar el contenido de la ordenanza municipal en el Palacio Municipal y hoy hará lo mismo en el Colegio de Ingenieros, a donde llegarán los funcionarios para exponer la ordenanza a la Comisión de grandes proyectos del Colegio.
Expresó que quienes están de por medio en esta ordenanza son los comerciantes, puesto que necesitan de los camiones para que repartan la mercadería, pero a la vez será el pavimento de la ciudad que resulte afectado.
“Este tema es de ingeniería, es algo muy técnico que debe ser tomado así, dejando de lado la política. Nuestra posición siempre será que las calles no sean destrozadas, que no se destruya los pavimentos”, aseveró.
El decano de los ingenieros mencionó que con la apertura del diálogo con el alcalde, se le ha hecho hincapié recuperar la imagen de la ciudad con el parchado de las calles y la obra del cambio de redes de agua y alcantarillado.
Por su parte, el alcalde, Marcos Gasco Arrobas indicó que el diálogo siempre es importante, pero en este caso no dará marcha atrás y que continuará con la vigencia de la ordenanza 007-2019/MPCH-A.
“Siempre todo es mejorable, siempre estaré en posición de diálogo y de mejoras, pero por ahora no vamos a suspender”, acotó.
El municipio de Chiclayo cuenta con 200 serenos, 40 fiscalizadores y el apoyo de la PNP para hacer cumplir la norma.