Desde hace siete años el Museo de Ciudad Eten está abierto al público lambayecano y turistas nacionales y extranjeros. En este lugar nació el militar, músico e inventor Pedro Ruiz Gallo.

 

En honor a su nombre, en el ingreso de este recinto cultural se aprecia una réplica del gigante reloj que construyó en Lima e inauguró el seis de diciembre de 1870 en los jardines de la Exposición.

 

Ya en los interiores, se observan elementos tradicionales que identifican a los etenanos a través del tiempo, mencionó José Eduardo Cumpa Pizarro, encargado y uno de los fundadores del Museo de Ciudad Eten.

 

Por ejemplo, huacos del estilo Chavín, la cultura Mochica, Lambayeque y Chimú. Asimismo, se conserva el libro más antiguo del Concejo y la primera máquina de escribir de la municipalidad distrital.

 

Si seguimos con el recorrido encontramos al sombrero más grande y fino del mundo. El cual fue elaborado aproximadamente en cuatro meses por los artesanos de esta comunidad, pero necesita estar protegido para que no pierda su calidad y valor. Además, Cumpa Pizarro sostuvo que uno de sus anhelos es que sea inscrito en el Récord Guinness.

 

Al costado de este arte, permanecen prendas que fueron traídas del cementerio para recordar cómo era su vestimenta de las mujeres hace muchos años y los colores que utilizaron.

 

Del mismo modo, en el Museo de Ciudad Eten aún permanece un arpa, instrumento que con el tiempo ha perdido su valor, pero la gestión actual tiene el compromiso de recuperar esta tradición. Por ello, pretende contratar a un profesor de música para que los niños y jóvenes aprendan, indicó José Cumpa.

 

Una exposición fotográfica relata los difíciles momentos que vivieron los etenanos cuando salió el río en 1925 y 1983. Asimismo, se conservan algunos recortes periodísticos de La Industria de la última fecha.

 

Al ser tan importante el material que hay en este lugar, invitó a todos los ciudadanos a visitar este espacio cultural, el cual está abierto de lunes a domingo de 8:00 a.m. a 7:00 p.m. No obstante, requiere de la atención de las autoridades.