La vulnerabilidad ante un movimiento sísmico es alta, pero si se trata de una construcción en base a adobe y material rústico la probabilidad de que colapse la estructura es aún mayor.

 

El director (e) de Indeci Lambayeque, Marco Yarlaqué Cabrera, indicó que en Chiclayo metropolitano (La Victoria, José Leonardo Ortiz y Chiclayo), hay un 70% de vulnerabilidad que colapse sus construcciones de presentarse un sismo.

 

Por lo que falta realizar un trabajo de campo para conocer el riesgo, cantidad de población y viviendas afectadas, así como instituciones del sector salud y educación están en riesgo ante un sismo.

 

La autoconstrucción es otro problema, puesto que no se tiene en cuenta un plano y los criterios técnicos para construir un ambiente antisísmico.

 

“Una autoconstrucción de adobe va a colapsar inmediatamente de producirse un sismo de 7 grados, eso es seguro”, comentó.

 

El centro histórico de Chiclayo también debería ser otra preocupación para las autoridades, considerando que hay casonas y haciendas que no reciben mantenimiento.

 

Para la construcción de edificios en la zona urbana es importante el trabajo de las comisiones revisoras de proyectos urbanos representado por los colegios de arquitectos e ingenieros.

 

Los gobiernos locales también juegan un papel importante para hacer cumplir lo que indica el expediente técnico. “Si el expediente dice cuatro pisos, se tiene que cumplir y la intervención debe ser continua, no esperar que termine la construcción y se haya construido ocho pisos. Los gobiernos locales tienen sus revisores urbanos en todas las especialidades, ellos tienen que actuar”, acotó.

 

Hay edificaciones que se construyen sin las escaleras de emergencias, que ayudarían en caso de una emergencia, cuando el ascensor deje de funcionar.

 

La importancia de la participación en los simulacros es otro de los puntos a donde todas las instituciones deben apuntar para aportar en la preparación ante una emergencia.