Los congresistas de la República que representan en la actualidad a la región Lambayeque, dentro del Parlamento Nacional, han gastado 512 mil soles en 32 semanas de representación, que coinciden desde su fecha de asunción en el cargo al que juraron desde el 26 de julio de 2016.

 

Diario La Industria, tuvo acceso –a través del portal de Transparencia del Legislativo– a los gastos que han generado los congresistas Marvin Palma Mendoza, Héctor Becerril Rodríguez, Milagros Takayama Jiménez, Javier Velásquez Quesquén y Clemente Flores Vílchez, en las denominadas semanas de representación, que realizan en su jurisdicción –regidos bajo el Reglamento Interno del Congreso de la República– acompañados, en algunos casos, de dos asesores.

 

Para cumplir la semana de trabajo en sus regiones, los parlamentarios tienen derecho a cobrar cheques de dos mil 800 soles, mientras que sus dos asesores acompañantes tienen de viáticos hasta de dos mil soles, por el trabajo que realizan en la región que visitan junto a su jefe.

 

Haciendo un ejercicio matemático simple, los parlamentarios lambayecanos y su personal de confianza han generado gastos al erario nacional de 512 mil soles en 32 semanas de representación, donde deberían cumplir la función de atender a la población, fiscalizar y representar. Una friolera que representa un gran egreso a las arcas nacionales.

 

 

Pero los gastos de la denominada semana de representación parlamentaria no son los únicos que generarán polémica en el presente informe.

 

De acuerdo a la información registrada en el portal del Congreso de la República del Perú, el sueldo percibido desde agosto de 2016 a marzo de 2019 por los parlamentarios lambayecanos Marvin Palma, Héctor Becerril, Milagros Takayama, Javier Velásquez y Clemente Flores asciende a 577, 200.00 soles contando gratificaciones por escolaridad, fiestas patrias y navidad.

 

Mientras que los trabajadores de sus despachos parlamentarios conformados por dos asesores, dos técnicos parlamentarios, un asistente, un auxiliar y un coordinador parlamentario han percibido 1, 856, 844.00 soles desde que iniciaron sus labores en agosto de 2016 hasta la fecha.

 

En suma, congresistas y su personal de confianza, sólo en el distrito electoral de Lambayeque al que juraron representar, han originado un desembolso que le va costando al Estado la friolera de S/ 2’ 434,044.00 soles, dinero salido del pago de los impuestos de todos los peruanos.

 

 

Se buscó la versión de los cinco congresistas que representan a la región Lambayeque. En el caso de Javier Velásquez, señaló que su coordinador vive en la ciudad de Chiclayo y para él, los 2800 soles están justificados.

 

“No viajo con asesores, lo hago solo y mi coordinador. En política la justificación está vinculada a la rentabilidad social, que la miden nuestros representados, se explica básicamente por el reconocimiento de los ciudadanos, no aplica fórmulas matemáticas para explicar tu legítima preocupación”, expresó el parlamentario lambayecano.

 

En tanto, el legislador Clemente Flores, cuando se le consultó si considera que este gasto que realiza el Estado está justificado, solo atinó a sugerir una entrevista personal para poder explicar con amplitud su labor.

 

Respecto a los otros tres parlamentarios, también se les hizo la misma consulta, pero al cierre de la edición no respondieron la interrogante.

 

 

 

El presidente de la Federación de Pueblos Jóvenes de la región Lambayeque, Raúl Benites Acuña, aseguró que las semanas de representación son labores deficientes y sin ninguna planificación.

 

“Con toda sinceridad déjame decirte que su trabajo ha sido muy deficiente. Si vamos a hablar de términos de producción, salvo algunas excepciones que aún no se concretizan como el caso de Milagros Takayama, no hemos logrado objetivos mayores.

 

Por ejemplo, los emisores de Chiclayo, hasta la fecha no hay respuesta y nadie dice absolutamente nada. Lambayeque tiene varias obras en arbitraje y los congresistas en silencio. O hay un gran abuso o hay algún negociado con los árbitros”, enfatizó.

 

Sobre el lento avance en el proceso de Reconstrucción, Benites Acuña, dijo que el impulso de los cinco parlamentarios ha sido nulo. Dijo que de los 3200 mil millones que corresponden a la región, esta distribución se hace a cuenta gotas, “y cada congresista está en su dinámica, no están sintonizando con la población, eso quizá es porque no hay reelección, ese será el desinterés, por venir no deberían pagarles. Ninguno justifica esos gastos”, enfatizó.

 

“Hicimos un evento con Marvin Palma, nos ayudó a organizarlo. Vino una comisión de Cofopri y Ministerio de Vivienda. El resultado fue que no presentó ni una coma como iniciativa, que esa era el objetivo.

 

Con Becerril no he tenido ningún tipo de relación y gracias a Dios que no las he tenido por todo lo que pasa. Con Clemente nos hemos saludado, solo el saludo he recibido de él”, remarcó.

 

Raúl Benitez, aseguró que el balance es pésimo, “ninguno reclama la Reconstrucción, no hay audiencias donde se diga cuál es la problemática, necesidades. Las leyes son como los resultados de la Reconstrucción. Es una norma o promesa más que se incumple en el país”, agregó en tono incómodo.

 

Por último, dijo que ante el desconocido trabajo de los cinco parlamentarios en la semana de representación, ellos “no deberían tener patente de corso. Deberían ser sometidos a un control por parte de Contraloría, que debería jugar un papel importante. En mi apreciación personal, el ente de control es una mesa de partes, que no investiga nada, que solo pide informes. No investigan, es letra muerta su trabajo. Es como la Defensoría del Pueblo, que solo recomienda que te atiendan y en eso queda”, finalizó.

 

 

 

Antonio Uriarte Gonzáles, decano del Colegio de Arquitectos de Lambayeque, se preguntó, con este trabajo cuánto se ha podido conseguir para que la región sea más competitiva, más segura con más oportunidades de desarrollo, “menos vulnerable, en resumen una región más desarrollada. En ese contexto creo que podemos decir que bastante deficiente y que hubiera podido ser un complemento a la incapacidad de nuestras antiguas autoridades y por qué no decir de las actuales”, afirmó.

 

Uriarte Gonzáles cree que los congresistas más allá de sus diferencias políticas deberían unirse y convocar a todas las instituciones y pedir al Gobierno Central solucionar los problemas de la región, “cumpliendo la responsabilidad para lo que han sido elegidos y no dejar a más de un millón 200 mil habitantes, a nuestra suerte, sin ninguna posibilidad de salir adelante. Las autoridades locales y regionales, así como los congresistas no han tenido claro de cómo planificar el desarrollo que tanto necesitamos y que el Gobierno Central siempre nos tiene relegados”, afirmó.

 

 

 

El coordinador regional de la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza en Lambayeque Luis Montenegro Serquén, coincidió en señalar que el trabajo representativo de los parlamentarios es bastante deficiente, aunque cree que la mayor responsabilidad es desatender a la población lambayecana que día a día lucha para salir de la pobreza.

 

“Solo de pensar que existen prioridades como saneamiento básico para evitar parásitos, agentes de desnutrición y anemia, estimo que hay que regular esos gastos. Ser congresista debe ser un honor, porque se trata de tener en las manos las oportunidades de servir.

 

“El tener gastos y no producir acciones que denoten compromiso, es malgastar dinero. Si vemos esfuerzos que conduzcan a las metas que los niños merecen por ejemplo aceptamos el gasto”, enfatizó.

 

Por último, el coordinador regional de la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza en Lambayeque, se preguntó, ¿qué han logrado para Lambayeque los congresistas con esas semanas de representación? Para mí, han logrado muchas críticas”, aseguró.

 

Ana Ubillus Ticlla, en su calidad de prefecta regional de Lambayeque y excoordinadora del congresista oficialista Clemente Flores Vílchez, al ser consultada sobre el trabajo que desarrollan los parlamentarios en la semana de representación, dijo sentirse satisfecha con esta labor.

 

Cuando se le preguntó si conoce cuál es el trabajo desarrollado por cada uno de los congresistas, la prefecta regional dijo que no podría hablar de cada caso en particular porque no ha participado en cada una de las gestiones.

 

“Tendría que hacer un listado que no tendría fin de las actividades que realizan, pero a mi opinión sí apruebo el trabajo de los congresistas. Me parece que si hacemos una sumatoria en general acerca de las actividades de representación, creo que sí se justifica el gasto que genera para el Estado este trabajo.

 

Sin duda hay diferencias en cada parlamentario, no me atrevería a opinar al respecto, pero creo que en una visión general sí hay una justificación respecto a los resultados que realizan en la semana”, aseguró.

 

Cuando se le preguntó a la prefecta regional, cuál es el sustento que justifica la aprobación del trabajo de la semana de representación de los parlamentarios lambayecanos, la prefecta regional dijo que, “justamente el contacto con la población, porque los ciudadanos que viven en las regiones se sienten limitados en el sentido de poder solicitar una gestión por la limitación de viajar hasta Lima y eso justamente permite la semana de representación, acortar espacios y entablar contacto directo”, señaló.

 

 

 

Asimismo, Ana Ubillus Ticlla, dijo que las semanas de representación a su opinión y por su experiencia le parecen un espacio importante “porque acercan a los parlamentarios hacia sus representados y eso permite conocer de primera mano sus necesidades. Es un espacio fundamental que creo y estoy convencida que debe mantenerse porque de lo contrario se va a generar una situación de desatención.

 

Son reuniones de trabajo, son actividades de representación, son reuniones con instituciones. Para mí es fundamental que se garantice su continuidad”, finalizó.