Uno de los más urgentes pedidos de Elvira Escobar de Guerrero, coordinadora del Programa de Desarrollo de la Mujer de Chiclayo (Prodemuch) de la Gerencia de Desarrollo Social y Promoción de la Familia, es la creación de las Defensorías de la Mujer en todos los distritos de la provincia.
A pesar de las dificultades que se presenciaron, el 10 de diciembre de 2018 se logró aprobar la ordenanza municipal 014 – 18 que propone la creación de las Defensorías de la Mujer y de la Comisión de la Mujer en toda la provincia de Chiclayo. Así como realizar un trabajo articulado con la Policía Nacional del Perú y el Poder Judicial contra la violencia; es decir; velar porque se respete la Ley 30364.
Según mencionó, Escobar de Guerrero, la Ley 30364 que “Promueve, Sanciona y Erradica la Violencia contra las Mujeres y los Integrantes del Grupo Familiar”, también estipula la creación de las Defensorías de la Mujer, la cual ya existe en Chiclayo, es la primera y única del norte y la tercera a nivel nacional, pero su objetivo es que todos los distritos sean beneficiados con la 014.
Por esto, en la actividad que desarrollaron junto a la Cámara de Comercio a la Mujer por el “Día Internacional de la Mujer”, la coordinadora del Prodemuch pidió al alcalde Marcos Gasco, el cumplimiento de esta ordenanza municipal. Además, la construcción de una casa refugio para las mujeres violentadas. “Hay un local que está detrás del Estadio y le pertenece a la Beneficencia Pública, allí podría ejecutarse durante sus cuatro años de gestión”, indicó.
DOS DÉCADAS
El Programa de Desarrollo de la Mujer de Chiclayo o Departamento de la Municipalidad Provincial de Chiclayo se creó el año 1999, su trabajo consiste en brindar asesoramiento legal, psicológico, orientación familiar, apoyo social, tratamiento psicológico para las víctimas, agresores e hijos.
Asimismo, desarrollan talleres en diferentes instituciones educativas y organizaciones sociales de base. En noviembre y diciembre del año pasado, junto al Instituto Nacional Penitenciario (INPE) desarrollaron un proyecto llamado “De vuelta a Casa”, con 80 presos que saldrían en libertad por su buen comportamiento. Les brindaron asesoramiento psicológico a ellos y a sus familiares por separado para luego unirlos y estos puedan reinsertarse en sus hogares, por tanto en la sociedad.
