Hoy, no es un día cualquiera, hoy se conmemora el Día Mundial del Síndrome de Down, una fecha especial donde se debe recordar que todos tienen la oportunidad de disfrutar de vidas plenas, en igualdad de condiciones con los demás en todos los aspectos de la vida.
Pequeños, grandes, curiosos, hábiles, renegones, juguetones, cariñosos y sobre todo siempre con una gran sonrisa que los caracteriza, así son las personas con síndrome de down, quienes son unos angelitos y que como todos merecen respeto e igualdad de oportunidades.
La Asociación Ángel Mary Valero, alberga un total de 125 niños entre los centros especiales ubicados en Chiclayo e Íllimo, quienes buscan, no solo el apoyo de las autoridades políticas, sino también de los empresarios, para que tomen conciencia y cumplan con la cuota laboral.
A pesar del retraso, son 10 jóvenes quienes han logrado ser insertados en diversas empresas privadas y otros 15 aún están en lista de espera.
“Se debe conocer las virtudes y capacidades diferentes que poseen todos, porque todos somos iguales y podemos asumir retos”, dijo la directora de la asociación, Marleny Portero López.
Los jóvenes y adultos se preparan no solo en los talleres productivos, sino en ser independientes como saber bailar, planchar, ordenar, entre otras actividades diarias.
Esperan el apoyo de la Municipalidad Provincial de Chiclayo para la elaboración de un censo que permita conocer la cantidad exacta de personas con síndrome de Down; así como el funcionamiento de un centro de terapias.
Desde hace más de 20 años, la promotora de esta labor, Marleny Portero, junto al apoyo de profesionales y voluntarios trabajan en favor de estos seres indefensos que sufren de autismo, síndrome de Down, entre otros trastornos.