Un verdadero vía crucis sufre gran parte de la población del distrito de Túcume, la cual se ve afectada con las condiciones en la que brinda atención su centro médico, las mismas que se dan en un improvisado local que no reúne las condiciones pertinentes.
Esta situación obedece a que la infraestructura, donde alguna vez funcionó dicho centro de salud, colapsó con las lluvias del fenómeno de El Niño Costero de 2017, y desde ahí, nadie ha podido hacer nada para revertir el caso.
Es más, para que un tucumano acceda a dicho centro médico, antes debe sortear un mar de comerciantes ambulantes, quienes se instalan en las afueras del local de la Hermandad de La Purísima de este distrito, donde funciona esta ‘posta’.
EL ALCALDE
La Industria conversó con el alcalde de esta comuna, Otto Santamaría Baldera, quien lamentó la situación que vive su distrito, todo por la indiferencia de las autoridades de Salud y del Gobierno nacional, dijo.
“Es realmente un problema, pero lo asombroso es que a pesar que este centro médico fue el más afectado en toda la provincia de Lambayeque y quizá en la región con las lluvias de 2017, no fue considerado en el Plan de la Reconstrucción Con Cambios”, comentó el burgomaestre.
El primer vecino de Túcume denunció que, a pesar de los años que han pasado, la Gerencia Regional de Salud de Lambayeque, lejos de interesarse en buscar financiar un proyecto para la construcción de un nuevo centro médico, sigue pagando alquiler de un local que no reúne las condiciones para atender a la población tucumana.
PÉSIMAS CONDICIONES
La Industria pudo constatar que actualmente este centro médico funciona en un solo ambiente techado con eternit, cuyas rústicas divisiones sirven como consultorios, los mismos que tienen en vez de puerta pequeñas cortinas de tela.
También existen grandes bancas en medio de todo este local, las cuales sirven para que los pacientes esperen su turno de atención, quienes soportan temperaturas por encima de los 30 grados centígrados.
A un costado se instalan los escritorios del personal administrativo, detrás de ellos se ubican sobre estantes las desordenadas historias clínicas. Mientras que entrando a la mano izquierda se acopian las medicinas.
Este medio entrevistó a la responsable del centro de salud, Vanessa Siapo, quien reconoció que las condiciones de atención, tanto para los pacientes como para los asistenciales, médicos y administrativos, no son las mejores.
“Esto ya lleva más de dos años, desde el 2017 cuando se inundó por completo la posta, por lo que nos vimos obligados a salir de ese local declarado inhabitable por los responsables de la Oficina de Defensa Civil”, indicó la galena.
Siapo añade que esto los obligó a repartir la atención del Seguro Integral de Salud en la Biblioteca municipal y otra parte en el local de la hermandad de la Purísima; aceptando que por necesidad, en el local observado por Defesa Civil, debe funcionar laboratorio y odontología, porque no tienen donde atender.
Medicina expuesta
En este mismo local que fue alquilado por la parroquia del distrito, se guarda o almacena la medicina, en temperaturas de ambiente, pero que en muchas ocasiones supera largamente los estándares permitidos, lo cual es aceptado por la responsable de este establecimiento de salud.
“Esto por la temperatura, la cual no es la adecuada, por eso tenemos el ventilador encendido en esa dirección, a la par manejamos un termómetro para vigilar que en esa zona no pase los 30 grados centígrados”, confesó.
