La proliferación de centros o espacios donde ofrecen masajes, se ha convertido en todo un problema no solo para la población sino para los tecnólogos médicos.

 

El decano del Colegio de Tecnólogo Médico en la región Lambayeque, Fredy Pisfil Salazar, expresó que se trata de personal no calificado entrenado en cuestión de horas o de estudiantes de institutos y academias que no tienen la preparación para operar equipos de alta precisión, quienes ahora ofrecen masajes y otros tratamientos.

 

Esta situación- añade- es un atentado contra la salud, puesto que quienes atienden a los pacientes son personas no profesionales que no conocen el cuerpo humano.

 

Explicó que un tecnólogo médico está capacitado para desarrollarse en seis campos, como es terapia física, laboratorio clínico, radiológica, optometría, terapia del leguaje, así como terapia ocupacional.

 

En la región Lambayeque son 1000 tecnólogos médicos los agremiados, estimando que el déficit de profesionales es similar cantidad.

 

La situación en los distritos y zonas andinas empeora, teniendo en cuenta que están prácticamente abandonadas ante la necesidad de estos profesionales.

 

“Cumplimos labor asistencial no solamente dentro de los establecimientos de salud públicos, sino también en clínicas y centros médicos privados”, acotó.

 

El Colegio Profesional no ha recibido denuncias por malas prácticas de los agremiados, pero sí por el intrusismo en la profesión.

 

“Hay institutos o espacios donde se capacitan sobre cómo hacer masajes y luego cometen el intrusismo profesional, siendo un riesgo para el paciente, es por eso que acompañados por la Fiscalía de Prevención del Delito intervenimos”, comentó.

 

El decano invocó a la población a no dejarse engañar con quienes dictan los cursos, pero también a donde acuden para recibir masajes de manera clandestina u otras atenciones propias de un tecnólogo médico.

 

“Muchas instituciones no cuentan con la certificación de Sineace, por lucro están ejerciendo y generando una competencia desleal para los tecnólogos”, acotó.

 

En Chiclayo, incluso se ha visto que los masajes se brindan en plena vía pública, o alquilando sillas anti estrés.