Nuevamente, el índice de pobreza se incrementó en Lambayeque. Según mencionó Luis Montenegro, presidente de la Mesa de Concertación para la Lucha Contra la Pobreza (MCLCP), existen cuatro mil nuevos pobres en la región.

 

Íllimo, Pacora y Túcume son los distritos más afectados, debido a las lluvias del 2017, el desborde de los ríos y la falta de carreteras, que además de obstaculizar el transporte, impiden el acceso de las personas a la educación, centros de salud e incluso, no pueden llegar a otras comunidades para vender sus productos y con ello, sustentar a sus familias, mencionó Montenegro.

 

Agregó, que en la actualidad, el 21.7% de habitantes de Lambayeque; es decir; 220 mil personas viven en pobreza.

 

Respecto al 2017- añadió- la región ha aumentado un punto porcentual y esto es el reflejo de El Niño Costero de ese año.

 

“La pobreza de la ciudad es diferente a la de la zona rural. En Incahuasi, el 75% de la población es pobre, de esta cantidad, el 90% son mujeres, porque a las damas las envían a la chacra y a los varones a estudiar”, agregó.

 

Resaltó que la pobreza tiene una línea muy sensible que en cualquier momento puede cambiar. “Por ejemplo, a una familia de cuatro integrantes que tiene un ingreso mensual de 1500 soles, no se le considera pobre. Sin embargo, si el techo de su casa colapsa o le roban su herramienta de trabajo (taxi), pasa a ser pobre, pues no le alcanzará para pagar un alquiler, menos para adquirir un vehículo nuevo”, comentó.

 

Por otro lado, Montenegro señaló que la falta de agua también es un indicador de pobreza, como está sucediendo en Mórrope, donde el arsénico, no solo afecta a la salud de los pobladores, sino también a su economía.

 

“Las personas de afuera no quieren comprar sus productos porque consideran que están contaminados”, precisó.

 

 

 

El objetivo N°6 de la Agenda 2030 es “Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos”. Por tanto, Luis Montenegro precisó que lo que sucede con el arsénico encontrado en el agua de Mórrope es un problema social, que le compete al Estado; enfatizó.

 

 

 

A su turno, Álvaro Mendoza, presidente de la Asamblea de Delegados de Organizaciones de la Sociedad Civil de Lambayeque (ADOSCIL), sostuvo que Lambayeque es una de las regiones donde la pobreza se da con mayor incidencia, por la carencia del canon, la falta de empleo, la presencia de informalidad, escasez de proyectos de desarrollo y la corrupción política.

 

El último punto, señaló es evidente porque dos exalcaldes de Chiclayo (Roberto Torres y David Cornejo) están en prisión. “Las autoridades en vez de servir se sirven del cargo, lo cual es contradictorio a los sagrados intereses y atentatorio contra el Artículo N° 1 de la Constitución Política del Perú, que resguarda la vida de los seres humanos y con eso (corrupción) se les está condenando a hacer más pobres de lo que ya son”, explicó.

 

Exhortó a la Contraloría que investigue detalladamente a las autoridades que están mal utilizando el dinero que le corresponde al pueblo, a través de los impuestos.