Siguen haciendo de las suyas. A pesar que las exigencias son claras, la Contraloría detectó que el supervisor propuesto en la millonaria obra de mejoramiento del colegio San Pedro del centro poblado El Romero en el distrito de Mórrope, no cumple con la experiencia requerida para estas labores.

 

De acuerdo al Informe de Control Concurrente, la empresa que se adjudicó esta consultoría, consorcio Romero, propuso a Germán Ricardo Saca Puicón para la firma del contrato, pero la Entidad Fiscalizadora advirtió que los documentos presentados para acreditar su experiencia como ingeniero supervisor, no se ajusta a las exigencias normativas aplicables.

 

Según la Contraloría, la norma en este rubro pide una experiencia total de ocho años, y en este caso, Saca Puicón, solo consignó 2 años y 3 meses, detalle que aparentemente se le habría pasado al comité de selección, órgano autónomo de realizar el procedimiento.

 

Cabe precisar, que dicho control concurrente fue realizado a la Municipalidad Distrital de Mórrope, la cual tuvo a su cargo, con dinero del plan de la Reconstrucción Con Cambios, la obra “Mejoramiento del servicio de educación primaria y secundaria en la I.E. San Pedro”.

 

Se resalta, que el valor referencial de este proyecto asciende a 13 millones 150 mil 078.18 soles; mientras que la supervisión tiene un costo de 585 mil 450 soles; además del equipamiento de 650 mil soles, lo que hace un total de 14 millones 385 mil 528.18.

 

El documento de la Contraloría advierte, también, que el postor ganador, consorcio Romero integrado por Gabriel Ernesto Asencio Vásquez y Jhony Alan Ventura Carrillo, presentó para la admisibilidad de su oferta una declaración jurada.

 

En esta señalaba que, “…es responsable de la veracidad de los documentos e información que presenta…”, la misma que al ser revisada no cumple con las exigencias normativas del caso.

 

 

 

Asimismo, el órgano de control cuestiona la “supresión de una penalidad adicional obligatoria en el contrato de supervisión de obra, lo cual genera el riesgo de no aplicarla en caso se configure durante la ejecución contractual, limitando a la entidad en la supervisión del contrato”.

 

Es por eso, que en su punto “Conclusiones”, la Contraloría suscribe: “la documentación presentada por el postor ganador de la supervisión de esta obra….genera el riesgo de afectar el principio de integridad y que no se cuente con profesionales idóneos para ejecutar la prestación contratada”.

 

Así como, la supresión de una penalidad adicional obligatoria en el contrato, genera el riesgo de no aplicarla cuando se configure, limitando a la entidad en la supervisión del contrato.

 

 

 

La Contraloría suscribe, “a la fecha de elaboración de este informe, el procedimiento de selección para la ejecución de la obra ha sido declarado nulo mediante resolución de alcaldía”.

 

Esto deviene del 7 de diciembre de 2018, cuando el comité de selección declaró desierto el procedimiento por causas imputables a los postores, reprogramándolo para el 31 de diciembre del mismo año.

 

Pero 10 días antes, la Contraloría informó a la comuna de situaciones adversas que ponían en riesgo el cumplimiento de las metas. Ante esto, el comité vuelve a reprogramar todos los actos para el 7 de enero de 2019 y luego traslada la fecha, para el 15 de enero último, que es cuando el actual alcalde, Nery Castillo, decide intervenir.