El parásito de la ameba ya atacó a personas a nivel nacional, es por eso que en la región la alerta es constante para evitar nuevos casos.

 

El decano del Colegio Médico de Lambayeque, Víctor Soto Cáceres indicó que la ameba suele habitar en agua empozada y afecta a las personas que tienen contacto con esta, es por eso que la prevención es importante.

 

La presencia del Ministerio de Salud a través de la Dirección Ejecutiva de Salud Ambiental de Lambayeque debe ser constante para conocer la calidad de agua y atacar este problema, pues la población debe conocer qué piscinas y playas están aptas para ingresar, indicó.

 

El médico explicó que hay dos tipos de amebas: las que causan problemas digestivos, generando cólicos, diarreas, sangrado, pero sí tiene un tratamiento.

 

Las otras son las amebas de vida libre que viven en los pozos de piscinas donde la gente acostumbra a bañarse. La ameba puede ingresar a la nariz, oído y llegar hasta el cerebro, provocando irreparables daños.

 

Hace unos días, una niña de 10 años fue atacada por una ameba come cerebros, y ahora se encuentra grave.

 

“Ya hay un caso sobre esta bacteria y aquí en la región, el cuidado es indispensable, la Desa tiene que verificar la calidad del agua constantemente”, comentó.

 

Una temperatura cálida favorece al desarrollo de la ameba, por lo que la mayor parte de los casos ocurren en verano. Los síntomas frecuentes son: dolor de cabeza, fiebre y náuseas. Tras empeorar, la persona comienza a presentar cuello rígido, confusión, pérdida de equilibrio y convulsiones.

 

El médico expresó que la ameba no puede infectar al ser humano si solo ingiere el agua contaminada, y tampoco se puede transmitir de persona a persona.